Los fraudes digitales están cada vez más presentes en la vida cotidiana. Entre ellos, los ataques de phishing son de los más frecuentes, ya que los ciberdelincuentes suplantan la identidad de grandes empresas y entidades bancarias para robar dinero o datos personales de sus víctimas.
Aunque muchos de estos delitos quedan sin castigo, en algunos casos los afectados sí obtienen una solución. Es el caso de Sabina C.V., una usuaria que ha tenido que acudir a los tribunales para que Unicaja le devuelva 1.000 euros que le estafaron en junio de 2022.
Meses de reclamaciones
En junio de 2022, Sabina C.V., se percató de que le habían robado 1.000 euros de su cuenta bancaria y recordó que un día antes había recibido un mensaje en su móvil que resultó ser phishing. En el mensaje, los ciberdelincuentes se hicieron pasar por Unicaja, pero, aunque ella no clicó en ningún enlace, denunció el incidente ante la policía y lo notificó a la entidad bancaria.
Tras lo ocurrido, la afectada reclamó a Unicaja la devolución del dinero. Sin embargo, no obtuvo respuesta alguna. Ante el silencio de la entidad, meses después decidió recurrir a Facua Jaén para buscar ayuda. A pesar de los esfuerzos iniciales de la asociación, Unicaja siguió sin dar una solución, por lo que el equipo jurídico de Facua presentó una demanda y llevó el caso ante los tribunales.
La justicia falla a favor afectada
Unicaja argumentó que el fraude había ocurrido por una supuesta negligencia de la víctima al no proteger adecuadamente sus contraseñas. No obstante, Facua siempre sostuvo que la entidad bancaria no verificó si la transferencia había sido realmente autorizada por la titular de la cuenta.
Finalmente, el tribunal falló a favor de la usuaria, considerando que el banco no pudo demostrar que la usuaria hubiera sido negligente en la custodia de sus credenciales. Por ello, la justicia condenó a Unicaja a reembolsar los 1.000 euros más los intereses correspondientes.