Cualquier dispositivo está expuesto a sufrir ataques, pero es evidente que si tiene instalado un buen antivirus y las aplicaciones están actualizadas, el riesgo será menor. Se suele decir que iOS, el sistema operativo de Apple, es más seguro que Android, pero no es así en todos los casos. De hecho, desde Kaspersy, donde son expertos en el tema, explican que los iPhone pueden transmitir una falsa confianza al usuario. En cualquier caso, es muy fácil mejorar la privacidad del teléfono Android con unos simples pasos.
Cuantas más barreras de protección existan, menos serán las probabilidades de sufrir una suplantación de identidad o una infección con malware.
Desactivar el historial y los anuncios personalizados
Los datos, en la sociedad actual, son valiosísimos. Algunos expertos los han denominado el verdadero oro del siglo XXI, porque permiten a las empresas trazar perfiles precisos que después rentabilizarán. Esto es especialmente delicado en temas de salud. Así, existe una tensión entre privacidad y comodidad: cuanto menos expuesto quiera estar un usuario, a más cosas deberá estar dispuesto a renunciar, desde no poder ver una web por rechazar unas simples cookies a evitar navegar por determinados sitios.
Así, el primer paso para aumentar la privacidad de un teléfono Android, tal y como explican desde Tuta.com, es inhabilitar la personalización de anuncios de Google y desactivar la configuración del historial. Al hacerlo, el gigante tecnológico detendrá parte de estos ads.
Cómo hacerlo
En primer lugar, hay que abrir la aplicación de Google. Tras esto, se debe clicar en la foto de perfil, situada en la esquina superior derecha. Tras esto, se clica en Administrar tu cuenta de Google y una vez ahí en Datos y privacidad.
Finalmente, se selecciona la opción de Desactivar la actividad web y de aplicaciones, Desactivar el historial de YouTube y Desactivar Timeline.
Desactivar la ubicación
Desactivar el seguimiento de la ubicación permite que las apps que uno ha descargado no puedan determinar dónde está. Esto puede impedir que funcionen correctamente algunas para las que sí es imprescindible conocer dónde está el usuario, como las apps de noticias, que tienden a mostrar informaciones o artículos locales, o las apps del clima, que muestran el pronóstico del tiempo para una ubicación concreta. En estos casos, lo mejor es seleccionar Preguntar cada vez (aunque eso implique tener que aceptar una y otra vez).
Para restringir la ubicación, hay que abrir Ajustes, clicar en Ubicación y seleccionar Permisos de aplicaciones. Una vez aquí, el usuario encontrará una lista de todas las aplicaciones instaladas en su teléfono Android, así como su configuración de ubicación actual. Para cambiarlas, tendrá que ir revisando los permisos uno a uno y cambiar los que considere oportunos.
Desactiva el acceso a la cámara y al micrófono
Son muchas las apps que solicitan tener acceso a la cámara y al micrófono, lo que, lógicamente, mosquea a algunos usuarios, que se hacen la pregunta legítima de si la app pretende grabarles. Este escepticismo es comprensible, y más tras las revelaciones sobre Alexa. “A menos que sea absolutamente necesario para que la aplicación funcione, recomendamos tener siempre desactivado el acceso a la cámara y al micrófono”, aconseja Tuta.
Para desactivarlos, hay que seleccionar Ajustes, después Seguridad y privacidad, posteriormente Administrador de permisos y finalmente Cámara. Una vez aquí, se repetirá el proceso anteriormente mencionado.
Los riesgos de Chrome
Los más celosos de su privacidad, los más desconfiados, pasan de Google Chrome. Y es que el gigante tecnológico recopila datos incluso en modo incógnito. Entre las alternativas más herméticas se encuentran DuckDuckGo o Mullvad.
Por último, el nivel de máxima preocupación por la privacidad pasa por instalar una ROM personalizada. "Una ROM personalizada puede, por ejemplo, permitirte utilizar un dispositivo durante más tiempo. De hecho, una ROM personalizada puede instalarse en modelos de teléfono antiguos cuyo sistema operativo ya no actualiza el fabricante. El principal interés que puede tener un usuario en instalar una ROM modificada es la adición y personalización de funciones específicas", explican desde Murena.