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Sixt cobra a un voluntario de la DANA por unos supuestos daños tras asegurar que no habría cargos

La empresa se contradice en aspectos como el kilometraje y la reclamación de desperfectos en una furgoneta alquilada para repartir alimentos a los afectados en Valencia

Ana Carrasco González

Una furgoneta alquilada por un voluntario de la DANA para repartir alimentos / Rober Solsona - EP

Carlos Baixeras, junto con dos amigos, cargaba cajas con alimentos y material de limpieza en el maletero de la Citroën Jumper, alquilada a la sucursal de Sixt en L’Hospitalet. 

Eran las ocho de la mañana del 8 de noviembre cuando comenzaron a recorrer los más de 700 kilómetros desde Vic (Barcelona) hasta Algemesí, uno de los municipios valencianos más afectados por la gota fría más mortífera del país que tuvo lugar el pasado 29 de octubre. No obstante, el gesto altruista de Baixeras ha terminado en una disputa con la compañía de alquiler de vehículos. 

Un mail de Sixt

“Utilizamos la furgoneta solo para logística y reparto a grandes centros de distribución como polideportivos o polígonos, con extremo cuidado del vehículo”, enfatiza el voluntario, quien contrató un seguro a todo riesgo con franquicia mínima –por 150 euros– y amplió el kilometraje hasta 800 kilómetros para adaptarse al viaje. El pago inicial ascendía a 240,46 euros. 

A las 03.40 horas de la madrugada del domingo 10 de noviembre, Baixeras dejó la furgoneta en el lugar indicado y recibió un correo de Sixt confirmando la devolución de las llaves. Sin embargo, solo unas horas después, un nuevo email de la compañía empañó la experiencia solidaria que habían vivido Carlos y sus dos amigos. 

Primeras grietas

“Se ha detectado un rasguño de 10 centímetros hasta imprimación en el borde de la puerta delantera del lado del conductor”, informaba la empresa a los clientes. Baixeras, sorprendido, revisó las fotos adjuntas en el mensaje. El supuesto daño era casi imperceptible y, además, en un lugar poco visible, lo que sugería una inspección extremadamente minuciosa.

La información sobre el supuesto daño en el vehículo / CEDIDA

En su respuesta al informe, el agraviado fue tajante. “No vimos el daño al recoger ni al entregar el vehículo, ni creemos que lo hayamos producido nosotros. Somos tres particulares que alquilamos la furgoneta para una acción solidaria, utilizando el vehículo con extremo cuidado. Por ello, agradeceremos que sean comprensivos y no realicen cargos extraordinarios”, respondió Baixeras al equipo de Sixt en otro mensaje.

Un exceso de kilometraje

A pesar de su comunicación, el 12 de noviembre Baixeras recibió una factura complementaria de 116,50 euros. La mayor parte del monto correspondía a un suplemento por exceso de kilometraje. El odómetro indicaba que habían recorrido 1.041 kilómetros, 241 más de lo permitido, lo que generó un cargo de 67,48 euros. 

“Le informamos de que el concepto en su factura hace referencia a un suplemento por exceso de kilometraje”, aclaró la empresa al cliente. “El vehículo fue devuelto con 7.067 kilómetros, pero acepté este cargo con resignación”, comenta Baixeras, quien pocos días después recibió la respuesta a su solicitud de no hacerse cargo del supuesto daño en el vehículo.

La incongruencia de Sixt

El 17 de noviembre llegaba al buzón de Baixeras un email que confirmaba la ausencia de daños y el no cargo de importes adicionales. “Después de haber revisado cuidadosamente sus comentarios y los detalles del caso, nos complace informarle que no habrá cargos adicionales relacionados con este expediente”, afirma la compañía por escrito en un correo electrónico.

El mail de Sixt donde aseguran que harán cargos / CEDIDA

Pero apenas un mes después, el 27 de diciembre, la compañía cambió drásticamente de postura. En un nuevo correo, reclamaban 179 euros por unas supuestas manchas negras cerca de la rueda trasera izquierda y daños en la aleta posterior izquierda, detectados según un informe pericial realizado el 24 de diciembre, 45 días después de la devolución.

Sixt no cede

Baixeras relata a Consumidor Global que respondió de inmediato a la empresa, negando responsabilidad. “Están cometiendo un doble error y les solicito que rectifiquen su reclamación. En primer lugar, contraté un seguro a todo riesgo, en segundo lugar me informaron por email que no iban a reclamar nada por los supuestos daños en el lateral de la puerta, que tampoco reconocí haber realizado”, escribió el afectado. 

Pero Sixt no cedió. El 10 de enero, la compañía planea cargar los 179 euros en la tarjeta del cliente.

Un capítulo aparte: la fianza retenida

Un capítulo aparte fue la liberación de la fianza de 220,33 euros. Según Sixt, la liberación fue gestionada el 11 de noviembre, apenas 24 horas después de la devolución. Sin embargo, el banco de Baixeras indicó que no había registro alguno de dicha transacción.

Ante la insistencia, la compañía le volvió a responder para explicarle que cualquier retención desaparece automáticamente tras 28 días. Este argumento sigue sin convencer a Baixeras, quien aún no logra recuperar su dinero.

Es una práctica “abusiva”

Para Iván Rodríguez, abogado del bufete Abogado en Cádiz y especialista en derechos del consumidor, el caso evidencia una práctica “abusiva” hacia el consumidor. “Si ya tenía por escrito que no había daños en el coche, lo más lógico sería acudir a la oficina de consumo”, sugiere. Además, advierte de que, en este tipo de disputas, es clave evitar que la deuda sea registrada en listas de morosidad como ASNEF, algo que podría perjudicar a Baixeras en el futuro.

El abogado añade que, si el importe ya fue cobrado, el único camino restante sería recurrir judicialmente mediante un juicio monitorio, una herramienta para reclamaciones menores de 2.000 euros. “Por todo ello, además de realizar las reseñas online que considere oportunas, denunciaré los hechos ante los organismos de consumo y, si se me cobran los importes, reclamaré judicialmente su restitución”, concluye Baixeras. 

La respuesta de Sixt

Consumidor Global se ha puesto en contacto con Sixt para conocer su versión de los hechos ocurridos. Sin embargo, la empresa se ha negado a realizar declaraciones al respecto. 

Empleados de Sixt / EP

“En línea con nuestra política de confidencialidad, lamentamos informar que no estamos en posición de divulgar detalles específicos relacionados con nuestros clientes o sus expedientes a terceros”, explican desde la empresa. “Este compromiso asegura el respeto y la protección de la privacidad de todas las partes involucradas. En este caso en particular, podemos confirmar que se trata de un expediente cerrado”, finaliza.