Desde escritores como Isaac Asimov a cineastas como James Cameron o Jonathan Mostow, la rebelión de las máquinas es un tema sugerente que ha cautivado la imaginación de los creadores durante décadas. El impulso actual de la inteligencia artificial no hace más que revivir y enriquecer las teorías sobre el dominio de los artefactos tecnológicos. Ahora, una serie de informaciones publicadas sobre el comportamiento de unos robots aspiradores en Estados Unidos alimenta estas fantasías y preocupaciones.
Y es que, según lo publicado por ABC Australia, los robots aspiradoras de la empresa asiática Ecovacs se pueden hackear fácilmente. De hecho, este medio recoge el testimonio de un ciudadano americano que mientras estaba en su casa percibió cómo su aspiradora de esta marca empezó a emitir sonidos extraños, como una suerte de señal de radio entrecortada. Inquieto, accedió a la app de Ecovacs y comprobó que alguien estaba intentando acceder a la cámara del dispositivo.
Los hackers toman el control
Por ello, reseteó el aspirador robot y cambió la contraseña, pero aun así el hacker logró tomar el control de la aspiradora, que comenzó a moverse y a “lanzar insultos racistas”. Este consumidor reconoció que sintió miedo y asco, y ya nunca más volvió a utilizar el aparato.
“Varias personas, todas ellas radicadas en Estados Unidos, han informado de incidentes similares con unos días de diferencia”, recoge ABC Australia. Cita el caso de un aspirador Ecovacs Deebox X2 (cuyo precio supera los 2.000 dólares) que “se volvió loco y persiguió al perro de su dueño por su casa de Los Ángeles”. Problemas similares se han producido con cortacéspedes, lo que resulta aún más peligroso.
Una falla de seguridad
Algo similar le ocurrió a una persona de El Paso (Texas), cuyo Ecovacs Deebot X2 comenzó a proferir insultos racistas hasta que esta persona lo desenchufó de su fuente de alimentación. A pesar de tratarse de testimonios impactantes, no han pillado por sorpresa a todos: los expertos en ciberseguridad Dennis Giese y Braelynn Luedtke advirtieron hace unos meses una falla de seguridad en estos aspiradores que habría permitido a los atacantes acceder a funciones como la transmisión de vídeo sin el conocimiento ni el consentimiento de sus dueños.
Los expertos, que notificaron este problema al fabricante antes de hacer pública la vulnerabilidad (sin que la empresa les ofreciera ninguna respuesta) profundizaron en la falla el pasado mes de agosto, en el marco de una conferencia sobre piratería informática y ciberseguridad. Según han comprobado, es enormemente sencillo conectarse a los aparatos de la marca, y puede hacerse a una distancia superior a 100 metros.
La respuesta de la compañía
Por su parte, Ecovacs ha iniciado un proceso para realizar mejoras y abordar los problemas detectados, si bien en un primer momento trató de restar gravedad al asunto asegurando las fallas descubiertas por los investigadores eran "extremadamente raras en entornos de usuarios típicos" y requerían "herramientas de piratería especializadas y acceso físico al dispositivo", tal y como recoge TechCrunch.
Estos hechos, como no podía ser de otro modo, han motivado la decepción y el enfado de muchos usuarios y medios de comunicación especializados, que consideraban a la marca un referente en el ámbito de los dispositivos robóticos para la limpieza del hogar.