Embalajes Raja: "No hay ninguna normativa que marque el fin del plástico en los envases"

Raja es un grupo empresarial francés que produce, vende y envía los embalajes a las principales compañías de comercio electrónico, de distribución alimentaria y de todo tipo de servicios a nivel europeo. 

Entrevistamos a su director de compras, Francesc Medina, para preguntarle por la política de sostenibilidad de Embalajes Raja, por los avances que han logrado en esta materia y por el porvenir de un planeta saturado de plástico.

--¿Qué políticas deben seguir las empresas con respecto al plástico?

--Hay una serie de políticas comunes: revisar procesos y los productos utilizados en los procesos, buscar materiales alternativos al plástico o en los que el porcentaje de plástico sea menor, como cartón, plásticos reciclados u otras alternativas sostenibles. Por suerte, existen alternativas sostenibles a una gran parte de las opciones de embalaje.

--Dígame más…

--También es básico concienciar al equipo y potenciar las políticas de sostenibilidad: fomentar la reutilización y reducir la cantidad de plásticos con materiales que lleven menos plástico virgen. 

--¿Se ha fijado algún horizonte para eliminar el plástico de los productos de embalaje y de los envases? ¿Tiene fin este material?

--Todo el mundo habla de ciertas políticas, normas, leyes y reglamentos, pero, al final, no hay nada realmente marcado en cuanto a la eliminación del plástico. Hay regulaciones sociales, compromisos de grupos empresariales y recomendaciones de organismos supranacionales, pero no hay nada concreto. 

--Está la famosa Agenda 2030…

--La ONU tiene la Agenda 2030. En España está el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, pero, si buscas una fecha en la que se vaya a reducir o eliminar totalmente el plástico, no la hay. A nivel europeo hay objetivos: reducción del 5% en 2030, del 10% en 2035 y del 15% en 2040, pero sobre la eliminación de envases no sostenibles no hay nada en concreto.

--El plástico no tiene rival en lo que a precio se refiere y el precio manda en empresas y consumidores…

--Es complicado. Debemos fomentar el uso del plástico reciclado, pero a veces hay dificultades para encontrarlo e incluso ha pasado a ser más caro que el plástico virgen. En este punto se demuestra el compromiso de una empresa. ¿Estoy dispuesto a tener un sobreprecio en el producto apostando por la sostenibilidad? En Raja sacrificamos margen para favorecer el producto sostenible. Pero, al final, depende de las prioridades de cada uno. Nosotros queremos hacer atractivos los productos sostenibles a los clientes, pero sí, la alternativa sostenible es más cara que la opción de plástico.

--Cadenas de supermercados como Bonárea venden toda la fruta y verdura envasada en plástico…

--Como consumidor, cuando llegas a casa después de hacer la compra tienes que desechar una gran cantidad de plástico. Por eso deben establecerse unas buenas prácticas, a nivel de uso de embalajes, y las compañías deberían cumplir con una serie de compromisos medioambientales. Además, el consumidor puede influir en su entorno más cercano para que se cumplan. 

--Los consumidores podemos optar por el granel y los envases reutilizables en muchos casos…

--En algunas cadenas es imposible utilizar un envase reutilizable e ir a comprar. Por eso necesitamos una norma que obligue a poder coger el producto por unidades, llevarlo a caja, que te lo pesen y llevártelo. Hasta que no llegue la norma, será complicado. Hay empresas con una mentalidad avanzada en materia de sostenibilidad, pero también muchas donde la cuenta de resultados pesa. Es un tema de precio y de operativa. 

--¿Demandan los consumidores cada vez más productos responsables con el planeta?

--Sí. Cuando una compañía tiene en sus valores la sostenibilidad, no basta con ponerlo en la página web, tienes que llevarlo a todos tus ámbitos de actuación. Las compañías buscan productos comprometidos con el medioambiente y buscan alternativas sostenibles. Los especialistas en embalajes buscamos productos cada vez más sostenibles, y muchos vienen derivados de peticiones del cliente.

--¿Qué alternativas de embalaje existen al plástico?

--En cartón y papel tenemos alternativas a gran cantidad de embalajes. Desde cinta adhesiva en papel o la alternativa al plástico de burbuja en papel, hasta papel de protección como alternativa al film. También tenemos productos elaborados con fibra vegetal reciclada y numerosos productos reutilizables que nos dan muchas alternativas sostenibles al plástico. 

--Tenéis 5.000 productos de embalaje en stock… ¿Cuántos tienen plástico?

--Alrededor del 47% de nuestra gama es sostenible. Dentro de nuestros objetivos, trabajamos en la transición hacia el producto sostenible por una cuestión de valores y por un tema económico. El impacto del impuesto del plástico es importante. Si tenemos un producto que no tribute por el plástico, nos ayuda a mejorar en competitividad. 

--Si ponemos un embalaje de plástico al lado de uno sostenible, ¿qué diferencia de precio hay?

--Depende mucho de la empleabilidad del producto. Hablamos de una diferencia del 5% o incluso más elevada en algunos casos. Todavía se están desarrollando soluciones para tener las mismas especificaciones técnicas en el producto. 

--Entonces, el embalaje sostenible es más caro que su homólogo de plástico incluido el impuesto… ¿No?

--En muchas ocasiones, sí. Aquí juega mucho la ley de la oferta y la demanda. Si hacemos series más largas de sostenibles y escalamos, se optimizará y bajará el precio. Sucede lo mismo con el producto con gluten o sin gluten. Las capacidades de producción influyen mucho. La tendencia debería ser igualar precios por la optimización de los procesos de producción. Ya encontramos productos elaborados con papel que tienen propiedades antihumedad sin utilizar plástico. Esto es algo que antes era impensable. Las típicas bolsas de conservación de congelado, las tenemos elaboradas con papel y dentro tienen una solución salina. Son 100% sostenibles y reciclables, y cada vez están más demandadas.

--Un estudio del CSIC asegura que las bolsas biodegradables como las de Lidl son más contaminantes que las de plástico convencional…

--Hay un gran debate sobre este tema. ¿El bioplástico se considera un producto compostable natural? Las compañías más comprometidas están desechando este tipo de productos. Son biodegradables, pero necesitan un tiempo muy elevado. Nosotros buscamos alternativas mucho más sostenibles y que no lleven a equívocos. Primamos productos naturales reutilizables antes que productos elaborados a partir de plásticos y otros componentes.

--“Todos los envases han de ser reciclables para 2030”, dice la Unión Europea. El problema es la “inconsistencia” de los datos de Ecoembes y su cuestionada gestión de los residuos plásticos…

--El peor escenario era no reciclar. Ahora estamos en un escenario en el que reducimos y reciclamos, y lo que más nos ayudará es reutilizar y utilizar productos 100% reciclables. Cuando hablamos de plástico, es imposible tener un plástico 100% reciclado para uso alimentario por una cuestión de seguridad. Con el papel también tenemos un problema: es infinitamente reciclable, pero llega un momento en que le has de poner fibra natural virgen. La madera también tiene este tema de fibras vegetales.

--¿Y el papel de Ecoembes? 

--Ecoembes es un tema difícil. Se pagan unas tasas elevadas y debemos confiar en el buen uso de estas tasas para que repercutan en la evolución medioambiental. Y también es importante facilitar el reciclado con garantías. Tenemos que fomentar un consumo responsable del plástico por el daño que causa este material al planeta. Es una necesidad imperiosa.