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Probamos los Teufel Ultima 25, los altavoces que convertirán tu salón en una sala de cine

La empresa berlinesa de sonido lanza unos bafles activos de estantería con conexión Bluetooth y una potencia total de 100 vatios

Alberto Rosa

Los altavoces incluyen dos marcos de tela negros y un mando a distancia / ALBERTO ROSA

Teufel es una de las marcas europeas más importantes relacionadas con todo lo que tiene que ver con el sonido, la potencia y la calidad. Su antigüedad en España es de solo cuatro años pero ya cuenta con un amplio catálogo de altavoces portátiles y auriculares que han calado bien en los melómanos y amantes del sonido.

La compañía ha lanzado recientemente los Ultima 25 Active, un modelo de altavoces de estantería de alta gama ideal para montar un home cinema en el salón, para hacer celebraciones y fiestas o simplemente disfrutar de buena música con un sonido envolvente y de calidad.

Unos altavoces profesionales fáciles de entender

En Consumidor Global los hemos probado durante las últimas semanas y uno de los aspectos que más hemos destacado en nuestro análisis es la fácil conectividad que ofrece para ser un modelo de estantería, ya que permite conectar los dispositivos vía Bluetooth.

Altavoces Ultima 25 de Teufel / ALBERTO ROSA

Así, los Ultima 25 Active son el aliado ideal de aquellos que quieren llevar el control de la música en la fiesta con un equipo realmente potente y con buena calidad. Permiten reproducir música mediante Bluetooth, amplificar el sonido de la televisión u ordenador, así como reproducir radio analógica o digital. Los altavoces constan de un diseño bass-reflex de 2 vías y utilizan un tweeter de una pulgada con controlador de graves y medios de 6,5 pulgadas.

Potencia y comodidad

El amplificador de clase D integrado proporciona una potencia total de 100 vatios RMS (2 x 50 vatios). Que sean activos es una mejora importante con respecto al modelo Ultima 20, pasivo, que requiere de una etapa de amplificación externa. Con los Ultima 25 tan solo hay que conectar los altavoces entre sí con el cable de conexión de 3,5 metros y enchufarlo a la red eléctrica.

Los bafles cuentan con un receptor de radio FM y DAB+ de forma que es posible prescindir de dispositivos externos adicionales. Los altavoces permiten ajustar el nivel de graves y altos desde el mando a distancia, desde el que también se puede seleccionar el modo de entrada del audio.

Cómo conectarlos al televisor

La conexión HDMI permite conectarlos a la televisión de forma rápida y sencilla. Lo ideal es colocarlos a la derecha y a la izquierda del televisor para escuchar de forma adecuada. El volumen se controla con el mando a distancia habitual de la televisión

 

Si se prefiere un sonido más envolvente (Dolby Digital, Pro Logic II), los Ultima 25 Active son compatibles con otros modelos traseros inalámbricos de Teufel como los Effekt 2 y Effekt. Así, se crea un sistema 4.0 o 4.1 real y potente sin necesidad de llenar el salón de cables.

Control táctil del volumen

Los Ultima 25 no son unos altavoces pequeños. Miden 21,5 x 36,5 x 25 cm y pesan 6 kilos cada uno, por lo que conviene dejarlos bien instalados para no tener que moverlos de sitio. El pack incluye dos marcos de tela negros para cubrir y proteger la cara frontal de los altavoces sin afectar al sonido.

En la base del altavoz principal hay una pantalla con la que se puede seleccionar las distintas fuentes de audio. El volumen se puede controlar desde el mando a distancia, desde el dispositivo que emite el sonido y en los propios altavoces a través de un botón deslizante muy práctico que también permite cambiar o pasar de canción con un solo gesto.

Una opción completa, pero cara

En definitiva, los Ultima 25 Active son un modelo muy completo, al que no le falta detalle e ideal para aquellos que buscan calidad sin complicación. Si bien, esos extras que incorpora, como la radio o la conexión Bluetooth, encarecen mucho su precio (500 euros la pareja de altavoces).

Parte trasera de uno de los altavoces / ALBERTO ROSA

Lo cierto es que en el mercado hay otras opciones más económicas y con menos extras. Un ejemplo son los KRK Rokit 5 que, por 300 euros, suelen cumplir con las expectativas de los más melómanos y su principal diferencia con los de Teufel es la conectividad, pues no tienen ni HDMI ni Bluetooth.