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Nos subimos en un NIU KQi Air, el patinete eléctrico de fibra de carbono al que no le falta detalle

La marca de scooters lanza un modelo muy completo (y caro) que cuenta con intermitentes, claxon y hasta 50 kilómetros de autonomía

Alberto Rosa

El patinete NIU KQi Air / ALBERTO ROSA

El patinete eléctrico ha llegado a las calles de las ciudades para quedarse. Cada vez son más los usuarios que apuestan por esta forma de movilidad que, no exenta de polémica, se ha vuelto más popular que nunca.

En España son muchas las marcas de patinetes eléctricos que han desplegado su flota de alquiler ofreciendo una alternativa de movilidad que, aunque a algunos les genera rechazo, otros abrazan. Al margen de las empresas de alquiler, los fabricantes lanzan modelos particulares cada vez más interesantes, como es el caso reciente del NIU KQi Air, por 1.300 euros.

Un patinete ligero no apto para todos los bolsillos

Se trata de un patinete eléctrico de gama alta nada apto para todos los bolsillos, pero que cuenta con interesantes funcionalidades para los que quieren que este sea su principal medio de transporte. En Consumidor Global hemos querido ponerlo a prueba para destacar sus puntos fuertes y qué puede mejorar.

El patinete eléctrico NIU KQi Air / ALBERTO ROSA

Lo primero a destacar es que se trata de un patinete ligero, de tan solo unos 11,9 kilogramos. Esto se consigue porque su chasis está fabricado en un 70% de fibra de carbono y un 30% de magnesio. Es un detalle muy interesante si se tiene en cuenta el peso de otros modelos populares. En el caso de algunos SmartGyro, el peso es de 22 kilos.

Fácil transporte

Esto facilita su portabilidad para llevarlo a cualquier parte y subir las escaleras de casa con él sin mucho esfuerzo. El KQi Air de NIU se puede plegar fácilmente, bajando el manillar y anclándolo en la rueda trasera para ocupar menos espacio. De esta forma, se puede llevar con una sola mano.

 

La velocidad máxima que podemos alcanzar con el patinete es de 25 km/h, tal y como marca la normativa que regula este tipo de vehículos. Si bien, al encenderlo se activa por defecto el modo ECO que limita la velocidad a unos 15 kilómetros por hora, por lo que hay que acordarse de cambiarlo si se quiere ir más rápido. Se puede modificar en el botón de encendido que hay en el manillar.  

Sistema antirrobos

Para encenderlo, el patinete cuenta con dos tarjetas NFC que vienen en la caja (también se puede utilizar el móvil si tiene NFC y descargando la app de NIU). Es un pro en seguridad, ya que se producen muchos robos de patinetes eléctricos. Este modelo cuenta también con un sistema de alarma que suena en cuanto se mueve el patinete sin estar encendido. Esta alarma se puede activar y desactivar fácilmente desde la app.

El NIU KQi Air se puede plegar para transportarlo de una forma más cómoda / ALBERTO ROSA

Para mover el patinete de un sitio a otro sobre sus ruedas ha de estar encendido, de lo contrario, se bloquea. Eso puede suponer una desventaja, ya que se gasta más batería en el traslado.  

Potencia para subir rampas

El freno se encuentra en el puño izquierdo, mientras que el acelerador está en el lado de la derecha. Junto al puño de aceleración hay unos botones de encendido, un claxon e incluso intermitentes luminosos y sonoros para señalar la dirección a la que se va a girar.

La potencia máxima del patinete es de 350/700W y puede subir cuestas de un 20% de inclinación. En nuestro recorrido, hemos probado varias subidas y se nota como el patinete pierde fuerza ante las rampas, sobre todo si se tiene activado el modo ECO. Con el modo de conducción estándar, las subidas no suponen un gran problema.

Conducción suave

Al pasar la tarjeta NFC por el visor del manillar se enciende la luz frontal del patinete y ya está listo para rodar. El diseño ofrece estabilidad y la conducción suave y cómoda, además, la plataforma sobre la que se reposan los pies es ancha. Es un modelo con el que se puede conducir tranquilo y se maneja muy bien.

Eso sí, hay que tener cuidado con el freno, ya que una frenada brusca puede hacernos caer fácilmente. Por supuesto, la prudencia es lo más importante y conviene conducir a una velocidad moderada y con mucha atención a la vía. El acceso a los intermitentes es cómodo, no es necesario apartar la vista de la calzada para pulsarlos, lo que aporta aún más seguridad