Los expertos de carVertical prevén que las ventas de coches eléctricos, que han estado en auge en la última década, disminuyan un 2,5% en 2024.
Apuntan al alto precio de los vehículos eléctricos o BEV (vehículos eléctricos de batería por sus siglas en inglés) como causa principal de sus bajas ventas, pero hay otros motivos de peso.
El precio
"Aunque los vehículos eléctricos son mucho más baratos de mantener que los coches diésel o los de gasolina, su precio de compra es mucho más elevado", detallan desde carVertical.
Y los precios altos de este tipo de automóviles no son el único factor que ralentiza las ventas.
Los incentivos gubernamentales
"Los incentivos gubernamentales siguen siendo uno de los principales estímulos para optar por un vehículo eléctrico, y el ejemplo de Alemania lo ilustra a la perfección", señalan.
En este sentido, cabe recordar que en diciembre de 2023 el Gobierno alemán puso fin a su programa de subsidios a los coches eléctricos para evitar una crisis presupuestaria, con lo que la cuota de mercado de vehículos eléctricos en el mercado alemán de coches nuevos cayó del 15,8% en el primer semestre de 2023 al 12,5% en el primer semestre de 2024.
Inconvenientes para el mundo actual
Asimismo, desde carVertical hacen hincapié en que, "los vehículos eléctricos no son lo suficientemente convenientes para el mundo actual", siendo este otro de los motivos por los que este tipo de vehículos registran bajas ventas.
También influye el hecho de que los coches eléctricos se deprecian y se vuelven indeseables con relativa rapidez a medida que envejecen, por lo que muchos concesionarios de coches usados "afirman que nadie quiere un vehículo eléctrico de segunda mano".
La degradación de las baterías
"No solo porque son más caros que sus homólogos de diésel y gasolina, sino porque sus baterías se degradan y comprometen su valor residual. Además, es imposible saber cómo de rápido se deteriorará la batería, lo que impacta fuertemente en el valor de un vehículo eléctrico", exponen los especialistas.
A pesar de que algunos vehículos eléctricos, como los Tesla y algunos modelos de Audi, son "excepcionalmente deseables, su atractivo no suele evitar la depreciación", concluyen.