Faltaba un día para Nochebuena. La mesa del salón se llenaría de familiares, y de fondo se oirían los villancicos tradicionales. Aunque siempre había sido un día esperado, este año Noelia S. miraba el calendario con preocupación.
Esta inquietud comenzó semanas antes, cuando compró un horno en MediaMarkt durante el Black Friday, para sustituir al que había dejado de funcionar debido a una subida de tensión. Sin embargo, al recibir el electrodoméstico, descubrió que llegaba con una abolladura, lo que dio inicio a una cadena de demoras, respuestas evasivas y procedimientos abusivos.
La actitud evasiva de MediaMarkt
Nada más percatarse de la imperfección, esta clienta contactó con la empresa para solicitar un reemplazo, recibiendo la promesa de que el problema se resolvería en tres días. Pero los días pasaron y, en lugar de una solución, recibieron excusas, largas y contradicciones.
A lo largo de más de diez días, Noelia y su marido se enfrentaron a interminables llamadas que se quedaban sin respuesta, y la familia empezó a sentir que no les estaban tomando en serio. “No solo nos mandaron un horno en mal estado, sino que nos hacen saltar de un lado a otro”, relata Noelia. Mientras tanto, el horno seguía ocupando un espacio incómodo en el hogar.
¿Pagar 35 euros por una reclamación?
“Mi marido acudió a la tienda de MediaMarkt en Mataró (Barcelona), pero allí le dijeron que no podían ayudar porque el pedido lo había gestionado la sucursal online de El Prat”, destaca Noelia. Ante tal frustración, la familia solicitó interponer una reclamación, pero el personal de uno de los establecimientos les informó de que para presentar una reclamación formal debían abonar 35 euros.
“¿Qué clase de empresa cobra a sus clientes por denunciar un problema que ellos mismos han causado?”, cuestiona la agraviada. Posteriormente, la propia atención al cliente de MediaMarkt desmintió esta información. “Tras insistir, la empresa nos comunicó que no deberían habernos pedido ni un euro, así que ya estamos en contacto con la policía para denunciar este intento de estafa”, comenta con indignación.
“No quiero una tarjeta regalo”
Mientras la familia intentaba solucionar el problema, la empresa ofreció una tarjeta regalo equivalente al 20% del importe pagado como compensación. No obstante, Noelia rechazó esta alternativa, reiterando en que su única demanda era recibir un horno nuevo, sin defectos, como el que había adquirido inicialmente.
“Si compro algo nuevo y viene en mal estado, quiero que me lo cambien por uno que esté bien. No quiero tarjetas regalo ni calderilla”, puntualiza Noelia. “¿Creéis que tendremos horno para la cena de Navidad, o le ponemos un gorrito al que tenemos en el salón y lo sentamos con nosotros en la mesa?”, escribió en las redes sociales en tono sarcástico.
¿Habrá cena en Nochebuena?
“Espero que alguien en MediaMarkt se tome las uvas pensando en cómo nos han arruinado las fiestas. La denuncia os la colgáis en el árbol”, señaló la afectada en su cuenta personal de X.
Por ahora, lo único cierto es que la Navidad de Noelia estuvo lejos de ser como la había planeado. “Haber hecho una devolución y comprarlo a la competencia habría sido más rápido. Sin horno a un día de Nochebuena”, concluye.
MediaMarkt lamenta la situación
Consumidor Global se ha puesto en contacto para conocer la postura oficial de MediaMarkt. “Lamentamos sinceramente la situación que ha experimentado esta clienta. Trabajamos siempre con la máxima transparencia y compromiso para resolver de forma ágil y eficaz cualquier incidencia, ya sea en procesos de cambio o de reparación”, señalan.
“Además, queremos aclarar que, en caso de que un producto presente un daño, nuestro protocolo es siempre realizar el cambio o buscar una solución que complazca al cliente. También queremos matizar que los procesos de reclamación no conllevan ningún coste para nuestros clientes”, afirman desde MediaMarkt. “Nos comprometemos a revisar este caso específico con prioridad, para identificar y resolver cualquier posible malentendido o demora que haya podido ocurrir”, concluyen.