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Leroy Merlin deja a Francisco 33 días y 32 noches sin aire acondicionado en plena ola de calor
La multinacional francesa especializada en bricolaje, construcción, decoración y jardinería acalora a un cliente debido a una incorrecta instalación del aparato
Una vez recogida la mesa, Francisco se dejó caer en el sofá y encendió la televisión para ver la clasificación de la Fórmula 1. Los embates de las altas temperaturas que se sentían afuera no sofocaban en absoluto al hombre, gracias al aire acondicionado que compró el pasado 10 de junio en Leroy Merlin, y que tenía instalado en el salón desde el 24 de junio. Además, había invertido en otro aparato para sobrellevar las calurosas noches en su habitación.
“Desde la instalación, sólo hice uso del aire acondicionado del salón, pero ese sábado –29 de junio–, el bochorno era casi insoportable. Puse el aire del cuarto para tenerlo fresco al terminar la clasificación”, comenta Francisco de Borja Andrés, conocido comúnmente como Fran. “Sin embargo, cuando acabó la carrera, la temperatura en la habitación no había bajado ni medio grado”, despacha.
Una inversión de más de 1.600 euros
Inmediatamente, Fran buscó el número de atención al cliente de Leroy Merlin para informar sobre el problema, especialmente inquietado por los días más calurosos, que ya se le echaban encima. “No contestaron. Después de escribirles un correo electrónico, solo recibí una notificación automática que decía que se pondrían en contacto conmigo en 24 o 48 horas”, señala Fran.
La inversión del agraviado no es baladí, puesto que el cliente pagó en total más de 1.600 euros, incluidas las instalaciones por 247,11 euros y el tributo de 322 euros por la normativa RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios). “A Leroy Merlin le daba igual lo que había pagado, tuvieron que pasar tres semanas para que me llamaran y me dijeran que el 18 de julio se pasarían por mi domicilio para revisar el problema”, apunta.
Leroy Merlin se vuelve a equivocar
Desde la multinacional francesa comunicaron a Fran que dos instaladores se presentarían en el hogar a las 17.30 horas del 18 de julio, según asegura el cliente a Consumidor Global. “Yo salgo a las 16.30 horas del trabajo, así que no pedí el día libre a mi jefe y confirmé a Leroy Merlin que estaría en casa en el momento acordado”, relata el afectado.
“No obstante, ese mismo día, sobre las 12 y pico de la mañana, me llaman los instaladores para decirme que ya estaban en mi domicilio. Obviamente, no pude escapar de mi trabajo para llegar a tiempo y les mencioné que esa no era la hora que se me comunicó”, comenta Fran. “Ni se disculparon por el error, tan sólo me dijeron que entonces debíamos negociar otro día”, añade.
Reclamaciones y denuncias
Hasta aquí. El rostro enrojecido de Fran no sólo fue por el calor, sino por el descaro de la multinacional. “En ese momento exploté, y al día siguiente aún mantenía la rabia e impotencia por este tema, así que decidí poner una reclamación a la empresa vía mail, diciendo todo lo que había pasado”, declara el afectado, que hizo hincapié en que si el viernes 26 de julio no estaba el aire acondicionado de su habitación funcionando, “lloverían las denuncias”.
“Además de eso, volví a llamar a atención al cliente para explicarles nuevamente mi experiencia, y la empleada que me atendió escaló el caso a urgente”, apunta Fran. “O sea, en lugar de gastarme 1.600 de euros, hubiera sido mejor comprar unos ventiladores normales, poner una bolsa con hielo y tener aire frío. Así me hubiera ahorrado tanto dinero y problema”, exaspera el agraviado.
33 días y 32 noches después
“Llegó el 26 de julio y hasta las ocho de la tarde no llamaron para preguntarme si también estaría disponible al día siguiente para que los instaladores se pasaran. Me pareció grotesco dadas las horas y la condición que yo les puse, pero accedí a que acudieran el sábado 27 de julio”, explica el cliente.
Finalmente, los empleados de Leroy Merlin fueron el 27 de julio al domicilio de Fran para solucionar el problema con el aire acondicionado que está instalado en su habitación. “Me tuvieron que hacer la instalación entera nueva, pues me comentaron que estaba tan mal hecho que tenía fugas por dos sitios distintos. Por eso no funcionaba. Después de 33 días y 32 noches, el aire ya está funcionando”, sentencia.
La empresa guarda silencio
Consumidor Global ha intentado ponerse en contacto con Leroy Merlin a través de varios canales. Sin embargo, al cierre de este reportaje no se ha obtenido respuesta alguna de la multinacional.
*Al día siguiente de la publicacación de este artículo, la empresa ha contactado con el afectado para ofrecerle un cheque Club Leroy Merlín por importe de 150 euros, que podrá gastar en cualquier establecimiento.
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