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Goldcar amarga las vacaciones: entrega coches en mal estado, cobra extras y desatiende al cliente

Una clienta denuncia que su vehículo no tenía aceite y que la empresa no le hizo ningún descuento o indemnización a pesar de no haberlo disfrutado durante varios días

Juan Manuel Del Olmo

Un mostrador de Goldcar / EUROPA PRESS

Goldcar es una empresa de rent a car que dice ofrecer “las mejores ofertas de alquiler de coches”. Forma parte del grupo Europcar Mobility, y está presente en multitud de destinos turísticos españoles, como Alicante, Mallorca, Ibiza, Gran Canaria o Barcelona. “No está probado científicamente, pero somos expertos en hacer que tus próximas vacaciones sean insuperables”, proclaman en su web. No obstante, también llevan a cabo bribonadas que parecen, efectivamente, difíciles de superar.

Estos líos no solo suponen un perjuicio económico para el consumidor, sino que pueden arruinar unas vacaciones o, incluso, provocar sustos al volante.

“Obligados” a alquilar con Goldcar

Alicia Clemente viajó con su pareja a Lanzarote, donde tenían previsto alquilar un coche para moverse por la isla. Ambos tienen el carnet de conducir desde hace menos de dos años, y como también son menores de 25 años, se vieron “prácticamente obligados a coger el coche con Goldcar, porque eran los únicos que nos permitían hacer un contrato con nuestras características”, describe.

Las llaves de un coche de Goldcar / EUROPA PRESS

El precio del alquiler del coche durante siete días era de 200 euros, un importe razonable al que hubo que sumar el correspondiente seguro y la fianza de gasolina, por lo que terminaron pagando 531 euros. Tras una larga cola frente al mostrador, apoquinaron y recibieron las llaves. “Nos dieron un coche de una gama más alta a la que nos correspondía (imagino que por no tener disponibilidad en nuestra gama contratada, no quiero pensar que nos dieron un coche en mal estado a propósito)”, recuerda.

Arañazos, abolladuras y problemas para arrancar

El coche ya tenía arañazos y abolladuras que se veían a simple vista, de modo que Clemente optó por “hacer fotos a todo” para dejar constancia. “Tampoco le dimos mucha más importancia”, agrega. Tras coger el coche, condujeron al apartamento que habían reservado, y en ese mismo trayecto se percataron de que el vehículo “arrancaba raro y sonaba a que algo no iba bien”.

Cuando por la tarde quisieron ir a playa, las malas señales se confirmaron: “El coche empezó a andar a trompicones hasta el punto de pararse. Queríamos irnos a otra playa, pero nos tuvimos que conformar con la más próxima al punto donde nos dejó tirados”, rememora esta consumidora.

Una mujer en un coche rojo / FREEPIK

“El coche no tenía aceite”

“Dejamos el coche reposar y a la que lo volvimos a coger para regresar al apartamento, volvió a saltar el mismo piloto: el coche no tenía aceite. Cinco minutos de trayecto y ya daba problemas. ¡¿Cómo no pudieron darse cuenta de que no tenía aceite?! Ni un mantenimiento mínimo parecen tener sus coches”, clama Clemente.

Lo cierto es que la falta de aceite en un vehículo es un problema que no conviene menospreciar, ya que puede causar daños severos al motor. Este líquido lubrica todas las partes móviles y las protege del desgaste y el sobrecalentamiento, de modo que, si falta, se puede producir una fricción excesiva.

Salta el contestador

“Llamamos, pero nos saltaba el contestador. Decidimos dejarlo pasar hasta la mañana siguiente”, expone Clemente. Es decir, que ya habían tenido que modificar sus planes en Lanzarote, de nuevo, por culpa del coche de Goldcar.

Una persona comprueba el estado de su motor / FREEPIK - prostooleh

A la mañana siguiente telefonearon a asistencia en carretera, y Clemente explica que la grúa “vino enseguida y se lo llevó”. Ahora bien, se vieron obligados a coger un taxi desde su apartamento hasta el aeropuerto, donde Goldcar tiene su oficina, para reclamar y que les dieran otro vehículo. “Supuestamente ese taxi te lo tienen que ofrecer ellos, pero como era de esperar se lavaron las manos y nos dijeron que lo pagásemos nosotros y que luego ellos nos lo reembolsarían”, recuerda. Les costó 25,37 euros.

La empresa no ofrece soluciones

Una vez en el aeropuerto, en el garaje de Goldcar “nos dan otro coche y nosotros nos quejamos de lo sucedido, pero nos dicen que no pueden hacer nada, que eso sería mejor hablarlo en la oficina”, dice Clemente. En cuanto al vehículo, esta vez sí les entregaron un coche correspondiente a la gama que habían contratado (eso sí, también con ralladuras y abollado).

La app de Goldcar / GOLDCAR

Era un Opel Corsa que “tiraba bien, el aceite era correcto, y con él no tuvimos problemas”. Con ese coche pudieron disfrutar de sus vacaciones el resto de días.

Sin indemnización ni descuentos

Sin embargo, cuando acudieron a la oficina a poner una reclamación, tal y como les habían indicado en el garaje días atrás, el personal allí presente les aseguró que no podían hacer nada más que rellenar una hoja de reclamaciones. Nada de indemnizaciones ni descuentos por esos tres días que no habían disfrutado del automóvil con normalidad, ni tampoco un gesto de buena voluntad o cortesía por la incertidumbre y la preocupación generadas.

“Decían que no podían indemnizarnos de ninguna manera. Literalmente no nos dieron ninguna solución, salvo la hoja de reclamaciones. Una vergüenza”, describe Clemente. Lógicamente, ella y su pareja se sintieron enormemente decepcionados, y añaden que la odisea no ha terminado: han logrado la devolución de la fianza de la gasolina, pero piensan pelear esos 25 euros del taxi, que tocaría pagar a Goldcar.

Una familia con un coche de la firma / EUROPA PRESS

“Me siento estafado”

No es un caso aislado. En las reseñas de Google de la oficina de Goldcar en el aeropuerto de Lanzarote se pueden encontrar casos peores que el de Clemente. “Contratar los servicios de alquiler con Goldcar Lanzarote fue una experiencia totalmente DECEPCIONANTE y me siento ESTAFADO. A pesar de haber reservado con antelación, de haber pagado un precio aparentemente razonable y tener una cantidad fija pendiente de pagar al recoger el vehículo, me indicaron una serie de cargos ocultos que dispararon el coste final a más de 500 euros”, relata un afectado.

“1.000 pavos de fianza, devuelves el coche y después te quitan lo que les da la gana. Me mandaron una foto por email de un supuesto arañazo que imagino que se lo haría el viento, porque yo desde luego no. La garantía de que la foto que te mandan corresponde al coche que alquilaste es ninguna”, alerta otro.

Problemas con los horarios

Más allá de las experiencias de los visitantes que alquilan un coche en las Islas Afortunadas, las redes están llenas de críticas a Goldcar. Por ejemplo, un internauta habla de la “gran estafa” que sufrió en la ciudad italiana de Bari. “No nos dan el coche, pero sí nos lo cobran. ¿El motivo? El avión llegó a las 22:13 horas y cerró la oficina a las 22.00. Sin coche y sin dinero. Ya sabéis, si queréis alquilar un coche, otra compañía”, recomienda.

Un hombre habla por teléfono / FREEPIK

En la misma línea, otra persona denuncia que Goldcar le ha “imputado un daño en el vehículo de alquiler que no he hecho yo. Al entregar el coche firmamos que estaba perfecto, pero después me han descontado 90 euros por un supuesto arañazo en el retrovisor que no estaba cuando lo revisamos en la entrega”. Este medio ha publicado historias pasmosas sobre cobros fraudulentos por daños que el cliente no había efectuado, pero lo de verificar que todo está OK para cargar después 90 euros supone un nuevo hito.

Cobros por tener arena en el coche

Con todo, quizá el culmen sea cobrar 37 eurazos por entregar el coche con arena en la parte de los pies, algo que Goldcar habría hecho en abril, tal y como publicó un usuario en X.

Este medio ha contactado con la empresa para preguntar si es habitual entregar coches en mal estado y por qué consideran que hay tantos clientes descontentos, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.