Los expertos desmienten estos tres mitos sobre tecnología e internet

Existen numerosos mitos sobre tecnología e internet que circulan por las redes. No siempre son conspiraciones del todo absurdas, puesto que algunos tienen que ver sencillamente con el deseo de simplificar o con la falta de conocimiento técnico, pero algunos de ellos pueden resultar perjudiciales para los usuarios. Ahora, los expertos de Kaspersky, una empresa internacional líder en el sector de la ciberseguridad privada, ha desvelado algunos de estos mitos.

La primera de estas creencias erróneas es que los teléfonos móviles rastrean los movimientos de sus dueños. Tal y como explica Kaspersky, lo que ocurre la mayoría de las veces es que ese rastreo es voluntario: “los usuarios suelen dar innumerables permisos a las aplicaciones, lo que les permite proporcionar datos a sus desarrolladores, al menos con fines de marketing, pero posiblemente también de vigilancia real (aunque poco probable)”, explican.

En qué consiste el rastreo de tu teléfono

Para evitar que las grandes compañías tecnológicas ejerzan una vigilancia excesiva, lo ideal es dedicar un rato (un buen rato) a revisar los permisos de las distintas apps. Por ejemplo, una buena idea es denegar el permiso a la ubicación en Google y eliminar el historial de ubicaciones.

Ahora bien, la compañía de ciberseguridad sí reconoce la existencia del spyware, programas desagradables que se hacen pasar por aplicaciones legítimas pero que sirven para grabar llamadas, leer mensajes y rastrear los movimientos. “Solo hace falta instalar una protección fiable”, recomiendan.

Cuidado con las redes Wi-Fi

Otra idea que mucha gente tiene y que no es del todo cierta es que las redes wifi son seguras. Dado que el acceso a internet inalámbrico es una parte integral de la vida cotidiana, muchos internautas asumen que las redes son seguras por defecto. La facilidad de conexión y la ubicuidad de estas redes contribuyen a esta percepción.

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Pero no es en absoluto así: en julio, en vísperas de los Juegos Olímpicos de París, Kaspersky analizó la seguridad de aproximadamente 25.000 puntos de acceso wifi únicos en la capital francesa y descubrió que una cuarta parte de ellos eran totalmente inseguros, muchos de ellos protegidos por protocolos de seguridad obsoletos. “Por lo tanto, evita conectarte a una red Wi-Fi pública a menos que sea absolutamente necesario”, recomiendan.

Cómo protegerse

La facilidad de acceso a estas redes también es algo que aprovechan los ciberestafadores. Por eso, la regla de oro al conectarse a una red pública es evitar, a toda costa, realizar pagos por internet, ya sea una simple compra en Zara o en Amazon o un billete de tren en la web de Renfe.

Asimismo, es recomendable no facilitar demasiada información personal, como el número de teléfono. A menudo, con el correo debería bastar.

Los riesgos del modo incógnito

Al igual que mucha gente cree que las redes wifi públicas son seguras, también hay quienes consideran que utilizar el modo incógnito es una especie de pasaporte a la inmunidad, y que navegar así no dejará ningún rastro en el dispositivo.

“Pero no oculta tu dirección IP, por lo que alguien podría averiguar tu ubicación si lo desea. También es posible exponer tu identidad si has iniciado sesión en un sitio”, advierten desde Kaspersky.