Los estafadores utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para hacerse pasar por entidades legítimas y engañar a sus víctimas. Emplean información personal obtenida a través de filtraciones de datos para personalizar sus llamadas y hacerlas más creíbles, por lo que este tipo de engaños son cada vez más peligrosos. Para evitar sustos, también conviene prestar atención a los prefijos, que pueden revelar desde dónde se produce la llamada.
Dentro de la categoría de las trampas asociadas a las llamadas perdidas destaca el wangiri, una palabra japonesa que significa literalmente "llamada y corte". El método es sencillo: el estafador realiza una breve llamada que se corta antes de ser contestada, esperando que la víctima, intrigada, devuelva la llamada.
Números de tarificación especial
Al hacerlo, el usuario contacta con un número de tarificación especial, generando automáticamente cargos elevados por el establecimiento y duración de la llamada.
Este truco resulta efectivo porque muchas víctimas no sospechan nada hasta que reciben una factura mucho más alta de lo habitual. En ella, suelen aparecer cargos por llamadas de muy corta duración a números desconocidos.
Desactivar los números
Para evitar ser víctima de estos engaños, muchos operadores de telefonía (como Jazztel o Vodafone) permiten a sus clientes activar y desactivar los servicios de llamadas a números de tarificación especial (80x/905x/118x) desde su área de cliente o llamando al número de Atención al Cliente.
Otros ofrecen información extra, pero lo hace cuando el mal ya está hecho. "Para que puedas controlar mejor lo que te aparece en tu factura, cada vez que hagas un consumo de 'llamadas de tarificación adicional', el cual no está incluido dentro tu tarifa te enviaremos un SMS (si has realizado consumos superiores a los 3€), para informarte y así evitarte sorpresas inesperadas al pasar el cobro", explica MásMóvil.
Prefijos sospechosos
Identificar un número extranjero es sencillo: los prefijos internacionales comienzan con "+" o "00", seguido del código del país. En el caso de España, estos prefijos son +34 o 0034, aunque los operadores suelen omitirlo para llamadas nacionales.
Cuando el número tiene un prefijo internacional inusual, como +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana) o +234 (Nigeria), conviene extremar precauciones. La Guardia Civil ya ha alertado sobre estos prefijos, frecuentemente utilizados en estafas.
Ojo con los 807
Además, números nacionales con los prefijos +803, +806 y +807 son de tarificación especial y pueden implicar costes adicionales. Si el número genera dudas, una buena idea es buscarlo en internet antes de devolver la llamada, ya que muchos números peligrosos aparecen mencionados en foros como ListaSpam. Del mismo modo, algunos smartphones también identifican automáticamente la ubicación de las llamadas.
Más allá del wangiri, otros timos comunes incluyen el vishing (estafas a través de llamadas en las que los delincuentes intentan obtener información personal o bancaria), el spoofing (suplantación de identidad mediante el uso de números que parecen legítimos) y la doble llamada, en la que un primer contacto genera confianza para luego solicitar información sensible en una segunda llamada.
Cómo protegerse de las estafas
Para evitar caer en estas trampas, lo más importante es la prevención. Así, conviene no contestar llamadas de números desconocidos con prefijos internacionales, activar filtros antispam el teléfono móvil y bloquear y denunciar al remitente que envía mensajes fraudulentos en aplicaciones como WhatsApp.
Sea cual sea el tipo de estafa, lo crucial es no seguir, en ningún caso, las instrucciones de los estafadores, como hacer clic en enlaces o devolver llamadas a números desconocidos.
Qué hacer si eres víctima
Ante cargos inesperados en la factura telefónica derivados de un posible fraude, la OCU aconseja tomar medidas inmediatas como presentar una denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Además, se recomienda recopilar pruebas como el registro de llamadas, facturas detalladas y comprobantes bancarios para respaldar la denuncia y facilitar las investigaciones correspondientes.