Es cuanto menos curioso observar cómo las distintas formas de cometer fraude se abren paso y evolucionan a la par que lo hace la tecnología. Y es que la maldad siempre toma distintas vías para salirse con la suya. Es una realidad, cada día surgen nuevos métodos con los que los estafadores buscan apropiarse de nuestro dinero, valiéndose de estrategias más ingeniosas y difíciles de detectar.
Entre las prácticas más conocidas, como el phishing (fraudes por correo electrónico), el smishing (engaños por SMS) o el vishing (estafas a través de llamadas), ahora destaca un fraude telefónico llamado wangiri, que está generando preocupación entre los ciudadanos por lo sencillo y confuso de la técnica con la que la ponen en práctica.
¿Qué es el wangiri?
El término wangiri tiene su origen en Japón y significa literalmente "una llamada y colgar". Esta práctica fraudulenta consiste en realizar llamadas de corta duración que se cuelgan rápidamente, generando una "llamada perdida" en el teléfono de la víctima. Estas llamadas suelen provenir de números internacionales con prefijos desconocidos para la mayoría de los usuarios.
Este método, que se ha extendido por todo el mundo, utiliza un sistema muy sencillo, pero altamente efectivo, para que las víctimas caigan en la trampa. Su éxito radica en el desconocimiento de los usuarios y en su tendencia a reaccionar por instinto cuando reciben una llamada perdida, especialmente si proviene de un número desconocido.
La intención de los estafadores es simple: provocar curiosidad o confusión en la víctima para que esta devuelva la llamada. Cuando lo hace, se encuentra llamando a líneas internacionales de tarificación especial, similares a los números de pago en España como los 902, pero con costes mucho más elevados.
¿Cómo funciona el fraude?
El wangiri utiliza sistemas informáticos automatizados que generan miles de llamadas en cuestión de minutos. Estas llamadas son cortadas de inmediato, dejando solo un breve registro de "llamada perdida" en el teléfono de la víctima.
Cuando el usuario, impulsado por la curiosidad o el hábito, decide devolver la llamada, es redirigido a líneas de alto coste. Los estafadores emplean diversas tácticas para prolongar el tiempo que la víctima permanece en línea, como música de espera, grabaciones automáticas o incluso el eco de su propia voz, simulando problemas técnicos.
El objetivo es claro: alargar la llamada tanto como sea posible para inflar la factura telefónica del usuario, mientras el dinero generado por la llamada se reparte entre los operadores internacionales y los estafadores.
Prefijos internacionales sospechosos
En los últimos meses, se ha detectado un incremento en este tipo de llamadas fraudulentas desde ciertos prefijos internacionales. Entre los más utilizados para estas estafas, destacan:
-
+39: Italia
-
+685: Samoa Occidental
-
+216: Túnez
-
+94: Sri Lanka
-
+256: Uganda
-
+225: Costa de Marfil
Si ves alguno de estos prefijos en tu registro de llamadas perdidas, es importante que no devuelvas la llamada sin antes investigar su procedencia.
¿Por qué caemos en la trampa?
La clave del éxito del wangiri radica en el comportamiento humano. Ante una llamada perdida, especialmente si proviene de un número internacional, muchas personas sienten curiosidad o preocupación por saber quién les ha llamado. En algunos casos, la víctima puede pensar que se trata de un asunto importante o urgente, y decide devolver la llamada sin investigar primero el número.
Además, los estafadores se aprovechan del desconocimiento general sobre los prefijos internacionales y la numeración de líneas de pago en otros países. Esto les permite diseñar estrategias que parecen inofensivas, pero que resultan altamente lucrativas para ellos.
Impacto económico del wangiri
Se estima que entre un 10% y un 15% de los usuarios que reciben estas llamadas caen en la trampa y deciden devolverlas. Este porcentaje, aunque pueda parecer pequeño, genera ingresos significativos para los estafadores debido al elevado coste por minuto de las llamadas internacionales a líneas premium.
En algunos casos, las facturas telefónicas de las víctimas pueden aumentar considerablemente, provocando un impacto económico que puede ser difícil de asumir.
Consejos para evitar ser víctima del wangiri
Protegerse frente a esta estafa es posible si tomamos ciertas precauciones y actuamos con prudencia. Aquí tienes algunas recomendaciones clave:
-
No devuelvas llamadas de números desconocidos. Si recibes una llamada perdida de un prefijo internacional que no reconoces, evita devolverla. Antes de hacerlo, busca información sobre el número en internet; muchas veces encontrarás advertencias de otros usuarios que han identificado el fraude.
-
Desconfía de llamadas perdidas de corta duración. Si el registro muestra una llamada que apenas ha durado unos segundos, es probable que se trate de un intento de wangiri.
-
Infórmate sobre los prefijos internacionales. Familiarízate con los códigos de marcación internacional de los países más comunes para identificar llamadas sospechosas.
-
Protege tus datos personales. Evita compartir tu número de teléfono en redes sociales, foros públicos o sitios web de dudosa reputación. Los estafadores a menudo obtienen números de bases de datos filtradas o accesibles públicamente.
-
Revisa tus facturas telefónicas. Verifica periódicamente los cargos en tu factura para asegurarte de que no haya cobros inesperados. Si detectas algo inusual, contacta con tu operador inmediatamente.
-
Configura bloqueos de llamadas internacionales. Algunos operadores permiten bloquear llamadas entrantes de ciertos prefijos internacionales. Esta medida puede ser útil para evitar recibir este tipo de comunicaciones.
La clave para no caer en esta trampa es actuar con precaución y evitar devolver llamadas a números desconocidos sin antes investigar su procedencia. En un mundo donde las estafas están a la orden del día, la mejor defensa es mantenerse informado y ser prudente ante cualquier situación sospechosa.