Domestika es una plataforma educativa online que se define como una “comunidad creativa” que “selecciona a los mejores profesores” y produce cursos de forma interna “para garantizar un aprendizaje online de alta calidad”. Así, los alumnos pueden aprender diseño gráfico, marketing, negocios, fotografía, moda, cocina… Para captar más clientes, la plataforma rebaja de cuando en cuando el precio de los cursos, pero este descuento puede enmascarar una suscripción que se cobra furtivamente. Aprender no tiene precio, o tal vez sí, y más de lo previsto.
A L. Silva le llamó la atención un curso sobre principios básicos de SEO que impartía un conocido consultor de SEO técnico y estratégico. Decidió apuntarse, pero no fue lo que esperaba. “Lo he dejado a medio hacer porque es muy básico para lo que yo ya sé, pero como le sigo en redes y es muy interesante lo que comparte, pensé que tendría más cosas técnicas y no tanto el ABC de SEO que puedes encontrar en cualquier video de YouTube”, cuenta a este medio.
Ofertas frecuentes
Ella contrató el curso cuando éste tenía un descuento del 90%, pero afirma que ni se fijó en que era una oferta “porque nunca he pagado más de 10€ por un curso de Domestika, siempre están haciendo descuentos de este tipo desde que tengo memoria y seguramente si entras en 3 horas al enlace la oferta sigue siendo la misma porque se reinicia”, añade.
De hecho, este medio ha comprobado que Domestika utiliza la supuesta caducidad de sus ofertas como un gancho, pero es un engaño: el contador nunca llega a 0, sino que se va restableciendo y regresa a las 3 o 6 horas.
Suscripción a Domestika Plus
Sin ser consciente de ello, al suscribirse al curso de SEO, Silva dio su consentimiento para contratar una suscripción que no deseaba. “Si te pasa como a mí, que le das a pagar los 5,99€ sin leer las ventajas de abajo (porque ya conoces las ventajas de la plataforma y pensé que ponían lo típico), aceptas suscribirte al Plus”, explica esta consumidora.
Domestika Plus es el plan premium del sitio, que permite al usuario acceder a miles de cursos canjeando los 12 créditos anuales que se le otorgan. Además, los alumnos que hayan contratado el Plus reciben un certificado personalizado firmado por el profesor cuando completen un curso que hayan comprado.
100 euros de golpe
“Tampoco te da opción a pagar los 60€ del curso [es decir, el precio que tendría sin la supuesta oferta] y no suscribirte al Plus o suscribirte con el pago mensual en vez de pagar 100€ de golpe”, critica Silva.
La suscripción está subrepticiamente anudada a una membresía anual. “Yo me di cuenta por la notificación del móvil del banco, pensé que era un scam porque no había comprado nada ese día, y al revisar vi que el movimiento era de Domestika. Cuando entré en su web me di cuenta de que me había suscrito al Plus al comprar sin darme cuenta. Busqué un chat o una vía de reclamación y comunicación, pero se han cuidado mucho de no dejar mucha alternativa”, detalla esta consumidora.
Solicitud de reembolso
Por suerte, ella era consciente de que la compañía estaba en la obligación de ofrecer una opción para reembolso durante la primera semana o los primeros 15 días (según se establezca en la política de devolución). “Me puse a rebuscar y en la sección de Pedidos y Gestión de Cursos aparece un pequeño enlace de solicitud de reembolso, y al día siguiente me devolvieron el dinero sin problemas”, narra.
No obstante, Silva puntualiza que, al quejarse por Twitter citando a la empresa, “Domestika no te comenta que existe esta opción, porque obviamente no les interesa que la encuentres”. “Por lo que he podido leer en Twitter, hay varias personas que no lo han encontrado y Domestika no les ha devuelto el dinero. En UX se llaman Dark patterns, es común”, revela.
‘Dark pattern’
Tal y como se describe en un post escrito por Lorena Ramírez en el blog de IEBS Business School, la intención de las empresas que realizan estas prácticas es obligar a los usuarios a hacer algo que nunca tuvieron la intención de hacer. “Cuando las personas hojean el texto, confían en suposiciones y señales visuales para guiarlos a través de una interfaz”, indica.
“Uno de los tipos de dark pattern más comunes actualmente en las webs de suscripción. Por lo general, las empresas ofrecen a sus usuarios una prueba gratuita para probar sus funcionalidades. Para obtener la prueba gratuita, deben proporcionar su número de tarjeta de crédito. Una vez finalizada la prueba, se hace el cobro. No hay recordatorio, no hay posibilidad de optar por no participar, no hay una forma sencilla de cancelar el próximo cargo. Así es como funciona la continuidad forzada”, arguyen.
“Te cuelan una membresía sin solicitarla”
“Mucho cuidado a la hora de comprar cursos con esta gente, que te cuelan una membresía sin solicitarla de nada menos que 91 euros y luego no hay manera de reclamarles, no hay manera”, alertaba a finales de abril otro usuario en X (antes Twitter).
“Estoy flipando, compré un curso hace dos semanas por valor de 6 euros en Domestika, y me encuentro con que me han suscrito a su pago anual de NOVENTA Y TANTOS EURAZOS. ¿PERO CÓMO SE PUEDE SER TAN LADRÓN? ¿Soy el único? ¿En qué parte del proceso se me pidió permiso? Estoy flipando”, protestaba otro, indignado. “Si tienes un método de pago guardado en la plataforma, te suscriben automáticamente a la versión plus (94€) sin autorización alguna y solo te darás cuenta cuando veas el extracto del banco”, alertaba un tercero.
Opiniones en Trustpilot
En el foro de valoraciones Trustpilot, Domestika tiene más de 2.300 opiniones y cosecha una puntuación de 1,3 estrellas sobre 5. “Soy usuario de Domestika desde hace tiempo. Nunca autorice el pago a la suscripción Plus. Tenía tiempo sin revisar mi correo y estados de cuenta y resulta que me cobraron esta suscripción. No puedo reclamar porque no sale ningún apartado y no puedes eliminar el pago. Tampoco te permite devolver el pago porque ya pasó tiempo. Una estafa total”, denunciaba un cliente fiel que se sentía defraudado.
Se repiten críticas y reniegos como “yo nunca di mi consentimiento”, “no tiene un p**o contacto al que escribir o llamar” o acusaciones de “cobros fraudulentos”. Este medio ha intentado ponerse en contacto con Domestika para preguntar por estas cuestiones, pero, ciertamente, tras rellenar un formulario ineficaz, la empresa no ha facilitado ningún correo de contacto, y tampoco lo ha hecho por redes sociales.
Renovación automática
El problema debe afectar a un número considerable de alumnos, porque la empresa se ha tomado la molestia de publicar en su blog una explicación un tanto escondida. “Domestika actualmente ofrece a sus usuarios un periodo de prueba gratuito por 30 días a Domestika Plus. Tal y como funcionan actualmente todos los periodos de prueba, este se renueva automáticamente al término del periodo establecido (30 días naturales). Durante este periodo, tienes posibilidad de cancelar en cualquier momento”, indican.
“Si no pudiste cancelar tu periodo de prueba antes de que la renovación tomara lugar, te informamos que ahora, de manera excepcional, puedes reembolsar el importe correspondiente desde tu perfil dentro de nuestro plazo de 14 días a partir de la fecha en que se produjo la renovación”, añaden.
Cómo obtener un reembolso de Domestilka
Para ello, el usuario debe acceder al apartado de Pedidos y gestión de cursos de su perfil, y una vez ahí solicitar un reembolso (la opción aparece en letras rojas, a la derecha, junto a la información del Pedido) y confirmar la solicitud del mismo.
“Una vez que selecciones esta opción, la devolución se realizará automáticamente al método de pago original utilizado y no se podrá deshacer. Por favor, ten en cuenta que el reembolso puede tardar algunos días en verse reflejado en tu cuenta dependiendo de los tiempos de procesamiento de tu método de pago. Pero no te preocupes; ¡está en camino!”, señala la compañía, si bien puntualiza que, si el usuario no ve la opción para gestionar el reembolso de la renovación en su perfil, puede darse por cazado.