Fernando Alonso es más que un deportista: ha marcado a toda una generación de aficionados al motor, y su carisma y su tenacidad lo han convertido en un referente para muchos jóvenes. Además, el piloto asturiano ha sido el instigador o la inspiración de varias tendencias virales, desde su famoso "Plan" hasta la obsesión con el número 33. Hay incluso camisetas con el eslogan de ‘El Nano’. Por último, Alonso es, en cierto sentido, el último de los deportistas en activo de una estirpe de campeones españoles legendarios, tras las retiradas de Rafa Nadal, Andrés Iniesta y Pau Gasol.
Como no podía ser de otro modo, el piloto de Fórmula 1 es un apasionado de los coches. Estos días, Alonso se ha dejado ver en Mónaco con su novia a los mandos de un Aston Martin Valkyrie, un cañón de aerodinámica radical que es uno de los modelos más poderosos que existen.
Un exterior aerodinámico
Tal y como describe el fabricante en su web, el llamativo exterior aerodinámico de este híperdeportivo maximiza la carga aerodinámica y aprovecha la atmósfera que rodea al Valkyrie. La carrocería está hecha íntegramente de fibra de carbono, y cuenta con un contorno en la parte superior que después desemboca en formas sinuosas y vanguardistas.
En total, el coche tiene una potencia de 1.155 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. “Valkyrie es lo más parecido a un coche de Fórmula 1 sin estar restringido a la pista. Su tecnología rebelde es el resultado directo de nuestra asociación con Red Bull Racing Advanced Technology con todo el sello distintivo de Aston Martin”, explica la prestigiosa firma.
Un extraordinario viaje de ingeniería
El coche llegó al mercado en el año 2020, y lo hizo de forma limitadísima: solo salieron a la venta 150 unidades. El precio de cada coche es de 3,5 millones de euros. En palabras de Roberto Fedeli, director técnico de Aston Martin, el Valkyrie supera los límites del rendimiento y supone “un viaje extraordinario en ingeniería para hacer posible lo imposible”.
No es exactamente un híbrido tradicional, sino que este V12 incorpora un sistema mejorado para el arranque y destina el motor eléctrico a aumentar la potencia. Así, se trata de un verdadero hito en cuanto a ímpetu y dinamismo. “Es casi con certeza el vehículo más rápido y extremo que jamás haya llevado una matrícula de forma legal”, publicó Car and Driver, que hablaba de un rendimiento “brutal”, y añadía que las prestaciones “salvajes” en términos de motor y velocidad sorprendían en el mismo momento de pisar el acelerador.
Tamaño del coche
Como curiosidad, debido al pequeño tamaño del interior, es posible que no todas las personas quepan en este coche. Según la información publicada por Wikipedia, para solucionar este inconveniente, "Aston Martin hace un escaneo en 3D de sus propietarios".
Así, la empresa consigue que se puedan fabricar los asientos tan cómodos como sea posible para el usuario.
Finanzas de Aston Martin
Este coche es un motivo de alegría para una compañía que no pasa por su mejor momento: a finales de julio, Aston Martin anunció que sus pérdidas habían aumentado más de un 52%, hasta los 216,7 millones de libras (257,07 millones de euros) durante el primer semestre de 2024. Estos malos datos se explican porque la empresa ha vendido menos vehículos de lujo de los esperados. Además, decidió liquidar la producción del modelo de coche deportivo más antiguo de la marca, el Vantage.
Los ingresos se desplomaron un 11% hasta los 603 millones de libras (717,69 millones de euros) entre enero y junio tras entregar 1.998 vehículos, casi un tercio menos que hace un año. Asimismo, hay que tener en cuenta que, en ese periodo, el fabricante británico de automóviles de lujo subió un 29% el precio medio de sus coches vendidos, hasta las 274.000 libras (326.115 euros).
Caídas en el mercado
Aston Martin fue rescatada por Lawrence Stroll en 2020, pero el multimillonario ha tenido dificultades para sacar a flote la empresa, y, de hecho, ha requerido varias ampliaciones de capital desde que asumió el control.
Stroll apuesta a que el lanzamiento de más modelos con mayor frecuencia, avivado por el entusiasmo que genera su equipo de carreras de Fórmula 1, haga repuntar a la marca. No obstante, el panorama es un tanto oscuro: Aston Martin Lagonda Global Holdings se desplomó en bolsa a finales de septiembre, después de que el fabricante redujera sus previsiones para el año, culpando a la interrupción de la cadena de suministro y la débil demanda en China. Las acciones cayeron hasta un 28% en las operaciones de Londres, y el valor de la acción se ha reducido casi a la mitad desde principios de año.