Es un gesto muy habitual. Necesitas cargar el teléfono, lo enchufas un rato, llevas prisa, lo coges y dejas el cargador conectado al enchufe. Es cierto que, con los nuevos cargadores, si tienen un mínimo de calidad no existe apenas riesgo de que ocurra un accidente si se quedan conectados.
Ahora bien, tampoco es lo más recomendable: además de que seguirán gastando energía, lo mejor es acercarse el riesgo 0.
¿Se puede dejar el cargador conectado siempre?
Cargar el teléfono es una acción que se realiza a diario, incluso hay ocasiones en las que se necesita conectar al cargador varias veces en una jornada. Es por esto que es normal que el cargador se quede alojado en el enchufe, aunque solo sea por ahorrar el tiempo de buscarlo y conectarlo.
Sin embargo, ¿qué implica en realidad mantener el cargador enchufado cuando no se está cargando el móvil? Cuando se mantiene el cargador en el enchufe sin conectar el móvil en el otro extremo, el flujo principal de corriente se interrumpe, pero no por completo.
Un consumo ridículo
Los componentes internos se mantienen en funcionamiento y en espera. La potencia consumida es muy pequeña y no se puede medir con la mayoría de enchufes inteligentes.
Aunque el cargador no funcione de forma visible, ya que no se encuentra recargando ningún teléfono, si que mantiene una ejecución mínima. En términos de coste para el usuario, el precio de mantener enchufado el cargador es ridículo. Según cálculos y pruebas de Xataka con distintos cargadores y tomando como referencia el precio medio de la electricidad en marzo, un año con el cargado conectado supone unos 0,02 euros enchufado 24/7.
Cuidado con los cortocircuitos
Los riesgos de que se produzca un accidente con un cargador actual son mínimos, pero siempre existirá alguno si se mantiene conectado. Un defecto de fabricación que se materializa meses después de comprar el cargador, calidad insuficiente o porque sucede un problema eléctrico puntual en el domicilio son fallos que pueden provocar un cortocircuito.
Aunque el consumo fantasma sea ridículo, y teniendo en cuenta que la seguridad de los cargadores ha mejorado de manera notable, podemos concluir que mantenerlos en el enchufe tampoco suponen un problema. Aunque lo más recomendable es desconectarlos siempre.