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Ojo con las contrataciones fraudulentas si eres de Régsiti: Aire Networks vuelve a las andadas
Las personas que llaman con un teléfono que pertenece al grupo alicantino y que se presentan como una “asesoría energética” conocen todos los datos de las víctimas, lo que les puede hacer bajar la guardia
Régsiti es la comercializadora regulada del Grupo Repsol, quien adquirió Viesgo en 2018 y posteriormente renombró la entidad. La compañía ofrece a los consumidores dos tarifas de luz en el mercado regulado. Eduardo Dubreuil es uno de sus clientes, y hace unas semanas una extraña llamada de una supuesta asesoría energética que tenía “todos sus datos” le hizo encender las alarmas.
Le aseguraron que también conocían su CUPS y que tenían una factura. Dubreuil lo denunció en redes sociales, pues él no había dado su consentimiento explícito para que su información personal se compartiese tan a la ligera con asesorías o con otro tipo de empresas. Uno de los números que señaló es el 960665574.
Un teléfono fichado en Listas Spam
Se trata de un teléfono que utiliza un prefijo de Valencia, el 960, aunque eso no significa que llamen desde allí: con la tecnología VOiP, el origen de la llamada es fácilmente manipulable. Sea como fuere, el caso es que ese número ha levantado más que sospechas: figura como denunciado más de 50 veces en Listas Spam, una gran base de datos colaborativa en la que los usuarios denuncian los números sospechosos.
“Antes de contestar o devolver cualquier llamada a números de teléfono desconocidos o sospechosos, siempre recomendamos la búsqueda en nuestra web o app de móvil, para saber en todo momento quién te llama y qué se esconde detrás de esa llamada”, explican en su web, donde también proclaman, orgullosos, que en estos 12 años de existencia han identificado “innumerables estafas telefónicas”. El 960665574, a juzgar por las críticas de los usuarios, podría estar detrás de una nueva.
Cambios en el contrato de luz
“Me llaman para confirmar que he cambiado el contrato de luz y yo no he solicitado tal cambio. Son insistentes y agresivos”, denunciaba un usuario en esta página citando dicho número. “Llaman, dicen tu nombre y cuelgan”, alertaba otro internauta molesto.
Un tercero daba más pistas: “Me ha llamado un chico diciendo que era de una comercializadora energética, siendo claramente mentira. Tenía mi nombre y dirección, que me imagino que será porque su empresa habrá comprado un paquete de ficheros de datos robados. Decía que se llamaba Arturo y ni siquiera sabía pronunciar el nombre (ni el mío), con un claro acento norteafricano. Al decirle que no he contratado nada porque hago todos los procesos online me ha colgado”, relataba.
Repsol no sabe nada
A Dubreuil no le dieron un nombre específico, pero igualmente se percató de que había gato encerrado. Lo primero que hizo este consumidor, relata, fue preguntar a Repsol, desde donde se limitaron a apuntar el número y a decirle que ellos no habían sido quienes habían cedido sus datos.
“De todas formas, los últimos que me llamaron aseguraban que era mi distribuidora la que les había facilitado esos datos, a la cual nunca le he hecho ningún tipo de cesión ni he tenido comunicación con ellos. Con tanto dato es imposible no pensar que han sido cedidos por quienes los tienen, o sea, la comercializadora. ¿Una estafa? No lo sé. El tono utilizado fue agresivo y amenazante la mayoría de ocasiones”, arguye Dubreuil.
Los estafadores amenazan al consumidor
Para tratar de convencerle, los presuntos estafadores le dijeron que si no hacía lo que le indicaban le cortarían el suministro. También le mencionaron que era obligatorio cambiar de compañía, recuerda Dubreuil, “ya que lo que ofrecían ellos era lo más competitivo del mercado”.
Se trata de una gran farsa, y Repsol está al tanto. “Desde julio de 2023 se ha detectado un número elevado de llamadas de estafadores presentándose como ‘asesores energéticos’ o incluso suplantando a Repsol en las que intentan conseguir cambiarte de compañía eléctrica”, explican en su página web. Por eso, la empresa recomienda confirmar la procedencia y el objetivo de la llamada, además de desconfiar “si se identifican como asesoría energética o tu distribuidora”.
Dudar y comprobar los cambios
Además, de haber habido una modificación en el contrato por algún motivo, debería estar cristalino. “Cualquier cambio regulatorio siempre será comunicado por escrito y con antelación suficiente, revisa que sea así”, añaden desde Repsol, que también aconseja dudar “si el agente usa un tono amenazante para conseguir que des tu consentimiento para firmar el cambio”.
Esa recomendación básica también se aplica en Listas Spam: “Son unos estafadores, me habló una chica acerca de modificar mi factura de luz, no sé cómo tenía todos mis datos pero es una estafa, que no os líen”.
Sentimiento de desprotección
El sentimiento de desprotección es palpable. Y es que, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por limitar las llamadas de spam, el bombardeo no se ha detenido en absoluto, lo que significa que los ciudadanos continúan expuestos a este peligro, especialmente aquellos con menos habilidades digitales. Y eso no crea únicamente desconfianza en las empresas (grandes energéticas, eléctricas u operadores de telefonía), sino también en las instituciones.
“Terrible. Te deja completamente descolocada que tengan todos los datos. Cuando le paramos los pies y le decimos que no nos cuadran cosas, termina por colgarnos. Hemos avisado ya al banco y vamos a denunciar. Qué vergüenza y qué terror ser tan vulnerables”, argüía otra afectada que también había recibido un telefonazo del 960665574,
Preguntas por un padre fallecido
En responderono.es se confirma el patrón, puesto que se pueden leer críticas muy parecidas sobre el mismo número: “Dicen ser de una asesoría energética que ya nos ha ofrecido servicio hace más o menos medio año, y eso es mentira. Además, preguntaban por mi padre, fallecido hace 4 años y que no hay ningún servicio a su nombre”, alertaba otro internauta al que intentaron engañar.
Aunque las personas que efectúan este tipo de llamadas fraudulentas no suelen pagar las consecuencias de sus actos, existe por fortuna un método que permite ver quién está detrás de la trama, o al menos quién permite que funcione: el Registro de Numeración y Operadores de Telecomunicaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Aire Networks del Mediterráneo
Este buscador permite hacer tres consultas diarias para comprobar a quién pertenece realmente un número. Este medio ha buscado el 960665574… y ha cantado bingo: el operador actual es Aire Networks del Mediterráneo S.L., una poderosa compañía que se dedica a las telecomunicaciones que, como ya ha comprobado Consumidor Global varias veces, hace la vista gorda ante este tipo de prácticas.
Aire Networks funciona como un intermediario, el prestador del servicio. Desde España (las oficinas centrales de la empresa perteneciente al Grupo Aire --dirigido por Raúl Aledo-- están en Elche, pero también tienen una sede en Madrid y otra en Valencia) prestan la infraestructura necesaria para que otros hagan el trabajo sucio que encarga un gigante (que puede ser Régsiti, pero también Vodafone o Endesa). Así lo han explicado alguna vez a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) cuando se han visto inmersos en algún asunto turbio, como una portabilidad no deseada o un bombardeo de llamadas.
Vender paquetes en números
Los teléfonos de las personas que realmente llaman están ubicados en países en los que no se puede aplicar las normas españolas, así que la protección de datos queda en papel mojado. Aire sabe muy bien cómo funciona el cotarro y es extremadamente hábil, porque no ha recibido ningún palo serio de la administración. “Lo que presuntamente hace esta empresa es que vende muy baratos paquetes de números, entonces los call centers van comprándolos para rotar teléfonos”, contó en mayo a El Confidencial Alberto Edroso, fundador de ListaSpam.
Una prueba de la solvencia y la fortaleza económica de Aire Networks es que recientemente se ha aliado con Silbö, una nueva operadora que patrocina a la Selección Española de Fútbol, para prestar acceso a la red de fibra y móvil de Telefónica. Mientras, en el patio trasero de su enorme negocio, Aire decide mirar para otro lado cuando los teleoperadores mienten en la cara a los consumidores para conseguir un alta para una gran empresa.
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