Las estafas online han aumentado en los últimos años. Los ciberdelincuentes aprovechan cualquier fisura digital para colarse y tender trampas a los internautas con un solo objetivo: robar credenciales y dinero. Existen multitud de estafas que llegan por diferentes canales.
Entre las más comunes destaca el phishing, que se lleva a cabo mediante correos electrónicos fraudulentos. Sin embargo, existen otros métodos como el de suplantación de identidad. De esta forma, los ladrones se hacen pasar por nuestra entidad bancaria o crean una web idéntica a la compañía que desean plagiar. Muchos usuarios no saben cómo identificar estas páginas webs falsas. Te contamos las claves para identificarlas.
¿Por qué es peligrosa una web falsa?
Según los datos que maneja la empresa de ciberseguridad Kaspersky, solo en el primer trimestre de 2023 se reportaron más de 245 millones de links únicos maliciosos. Una cifra con la que queda claro que las estafas online están a la orden del día.
Cuando un usuario se convierte en víctima de los ciberdelincuentes no solo se expone a que le quiten su dinero, también sus datos. Este es el problema de base. ¿El motivo? Una vez que la información personal cae en manos de los ladrones, estos pueden hacerse pasar por esa persona para cometer más delitos o, incluso, vender esa identidad en la Dark Web.
Claves para identificar una página web maliciosa
Para evitar caer en las estafas digitales es fundamental estar al día de los consejos y advertencias que emiten los expertos en seguridad. No obstante, hay algunos tips que no caducan y que ayudan a los internautas a identificar las páginas webs fraudulentas.
Es bastante frecuente que los ciberdelincuentes creen webs falsas de tiendas que ofrecen precios y ofertas muy tentadoras. Una forma de atraer a las posibles víctimas que acaban siendo timadas y teniendo un problema de seguridad digital. Es por ello que aquí te dejamos diez claves para identificar estas páginas falsas.
Revisar la URL
El primer consejo (y casi obligación) es revisar la URL de la página web a la que se accede. Para ello, hay que dirigirse a la barra de dirección situada en la parte superior del navegador.
Si se trata de una web maliciosa, los ciberdelincuentes habrán introducido alguna modificación que pasa desapercibida. Nos referimos a detalles como cambiar ".com" por ".es", faltas de ortografía o más caracteres de lo normal.
Buscar el candado
Otro truco que no suele fallar es el símbolo del candado que aparece junto a la HTTPS. Se trata de un cerrojo que verifica la seguridad de la web.
Aunque no se trata de una medida infalible sí es un buen indicador de seguridad básica puesto que para navegar por internet se requiere intercambiar información privada.
Faltas de ortografías y gramaticales
Este es un clásico. La gran mayoría de webs fraudulentas contienen multitud de errores gramaticales y ortográficos.
Hay que tener en cuenta que muchas veces esas páginas falsas están hechas por ciberdelincuentes que no hablan el mismo idioma. Así, es bastante fácil que caigan en errores ortográficos que destapan la trampa.
Presentación y diseño de la web dudoso
Otro indicador de que se trata de una web falsa recae en la estética del sitio web. A menudo, los ciberdelincuentes crean estas páginas con fotografías robadas de internet.
Si los usuarios notan que las imágenes son de muy baja calidad, hay una presentación caótica o un diseño muy pobre, es probable de que se trate de una página no segura.
Precios y ofertas muy tentadoras
Los expertos insisten en sospechar siempre de las páginas webs que ofrecen productos con precios muy bajos u ofertas muy golosas. Estos cebos suelen ser muy comunes en días como el Black Friday, por ejemplo.
Así, si el precio del producto es notablemente inferior al que de otros sitios, lo más seguro es que se trate de un timo o una falsificación.
Métodos de pagos e información personal
Si la web solicita información personal de forma insistente o urgente, hay que desconfiar del sitio web. Además, también hay que fijarse detalladamente en los métodos de pago que ofrece la web.
Si se trata de una marca legítima ofrecerán métodos de pago tradicionales y seguros, como tarjetas de crédito y débito, contra reembolso, Klarna o Afterpay. En cambio, si la web es fraudulenta, los ciberdelincuentes solicitarán una transferencia, Paypal, criptomonedas o tarjetas regalo. Así lo explican desde Express VPN.
Revisar la sección 'Acerca de nosotros' y 'Contacto'
Todas las marcas legítimas incluyen la sección 'Acerca de nosotros' donde los usuarios pueden encontrar información clara sobre la empresa en cuestión. Si el sitio web es falso, lo normal es que este departamento no exista o contenga una información breve y poco precisa.
Lo mismo ocurre con la sección 'Contacta con nosotros' o 'Contacto'. Aquellos páginas donde no ofrezcan unos datos claros sobre cómo contactar con la compañía (número de teléfono, correo electrónico, formulario…) suelen ser fakes.
Política de privacidad y términos de servicio
También se recomienda a los usuarios verificar si la web tiene políticas de privacidad y términos de servicio detallados. Las páginas que son legítimas incluyen este apartado ofreciendo al consumidor información muy detallada y extensa.
Sin embargo, no ocurre lo mismo con los sitios fraudulentos. Con frecuencia, estos no aportan ninguna información al respecto o, en algunos casos, ofrecen datos incompletos.
La política de devoluciones, un factor clave
Cada comercio tiene libertad para establecer su propia política de devoluciones pero, en cualquier caso, esta debe ser transparente, concisa y debe ser visible.
Los estafadores no se molestan en incluir política de devoluciones en las webs falsas y, en caso de hacerlo, suele ser bastante enrevesada. Un fenómeno que también se repite con la política de envíos.
Buscar opiniones y reseñas
Por último, pero no menos importante, se aconseja a los usuarios investigar sobre la web antes de realizar la compra.
Un buen método es revisar las opiniones y reseñas sobre la página que circulen por internet. Cuando estas brillan por su ausencia o son muy negativas, es probable que la web sea un fraude.