¿Qué es lo último que haces antes de conciliar el sueño? ¿Y lo primero que haces al despertar? Si la respuesta es 'mirar el móvil', seguramente necesites Balance Phone, una aplicación gratuita para desengancharte de la pantalla y ganar tiempo de vida.
“Mantente conectado, vive plenamente” es el eslogan de la startup española, que bloquea las aplicaciones y sitios webs adictivos, como redes sociales, plataformas de streaming y páginas de apuestas online, para convertir tu teléfono móvil en un Balance Phone y que recuperes el control. Entrevistamos a sus fundadores, Albert Beltran y Carlos Fontclara, dos jóvenes que también daban un sobreuso a su smartphone hasta que decidieron ponerle remedio.
--¿Cómo puede saber una persona que necesita una desintoxicación digital?
--Albert Beltran: Yo lo vi porque lo último y lo primero que hacía era estar con el móvil, y así acabas y empiezas el día condicionado por cosas que no controlas. También me pasaba que, cuando estaba pasando tiempo de calidad con familia o amigos, me ponía a mirar el móvil, lo cuál no me aportaba nada más allá de la dopamina. Estaba tomando unas cervezas con amigos y, cuando me aburría 10 segundos, cogía el móvil y abría Instagram. La suma de estas cosas me hizo ver que tenía un problema y lo quería solucionar.
--Uno de cada tres adolescentes de entre 12 y 17 años pasa más de seis horas diarias ante la pantalla del móvil en España…
--AB: Los adolescentes y nosotros mismos. Intentamos lo típico de desinstalar las apps más adictivas, pero al cabo de unos días volvíamos a descargarlas. Entonces fuimos conscientes de que sufríamos una adicción y creamos una solución que ataca el problema de raíz poniendo barreras para cambiar los malos hábitos.
--Y así nació Balance Phone…
--Carlos Fontclara: Balance Phone encaja muy bien con el caso de uso de un padre que le da el primer móvil a su hijo. Necesitan comunicarse, pero el padre sabe que darle un smartphone con acceso a todo tipo de contenido es perjudicial. Y también funciona para jóvenes y adultos, que pasan el mismo tiempo con el móvil, aunque sean un poco más conscientes y menos vulnerables.
--¿Cómo funciona vuestra aplicación?
--CF: Te descargas la app y pones la contraseña que la plataforma te pedirá cuando la elimines (uso de padres, para que los hijos no la puedan borrar). Una vez descargada y activa, tu interfaz ya es la de Balance Phone y no es opcional configurar horas de uso ni escoger las aplicaciones que bloqueas porque vimos que con esas soluciones era fácil saltarte los límites y no era eficaz.
--Esas ‘soluciones’ entiendo que son Cheeky, QualityTime o Antisocial, aplicaciones que sirven para controlar el uso del móvil. ¿En qué os diferenciáis?
--AB: Vamos un punto más allá. En nuestro caso, ponemos una capa más y nos saltamos la fuerza de voluntad. Las apps que citas ponen un límite de horas, por lo que siempre hay una acción voluntaria del usuario y así es muy fácil saltarte tus propios límites. Nos diferenciamos cortando el problema de raíz.
--Como si de dejar de fumar se tratase...
--CF: Siempre lo comparamos con dejar de fumar. Cuando tienes una adicción al tabaco, la única manera de dejarla es no tener tabaco. Si fumas uno, no es efectivo. Por eso no debes tener acceso a Instagram o Twitter, que tienen sus beneficios, pero los pierden si los tienes en el móvil todo el día.
--¿Cuáles son las aplicaciones más adictivas?
--AB: Cuando detectamos el problema, nos preguntamos: ‘¿por qué los móviles son adictivos?’ Y llegamos a dos conclusiones. Por las aplicaciones que tienen, que se traducen en apps sin punto final, como las redes sociales, las páginas de apuestas, las plataformas de streaming (tipo Netflix, Max o Prime Video) y la pornografía. Todas ellas, a diferencia de Google Maps y Amazon o Glovo, no tienen punto final. Son apps diseñadas para que pases el máximo tiempo enganchado con un scroll infinito. Estas aplicaciones y el propio diseño de la interfaz de los móviles, que están diseñados (colores, notificaciones, el tamaño de la pantalla...) para que estés enganchado, llevan a la intoxicación digital.
--Y Balance Phone ataca estas dos problemáticas…
--AB: Sí, bloquea estas apps y cambia la interfaz de tu móvil para que no puedas acceder de ninguna manera. Si el usuario de Balance Phone intenta entrar en Instagram, le sale un banner avisándole de que no es compatible. Nuestra interfaz transforma tu móvil en un Balance Phone.
--A veces, entramos en Instagram o WhatsApp sin pensarlo…
--CF: En Balance Phone hay un buscador en la parte baja de la pantalla para luchar contra la memoria muscular. Cuando abres un iPhone, sin pensarlo, vas directamente a Instagram o a la app de turno. Con nuestro buscador, puedes hacer scroll en la lista o buscar las apps disponibles intencionadamente, por eso no es tan fácil entrar sin pensarlo dos veces.
--Si instalo vuestra aplicación, ¿qué posibilidades tengo de desengancharme?
--AB: De las 1.500 personas que lo usan diariamente, lo más gratificante son las horas que les hacemos recuperar. De media, el usuario que entra en nuestra app viene de estar unas cuatro horas al día con el móvil. Mientras que con la aplicación el uso es de una hora diaria. Los usuarios nos escriben diciendo que les ha cambiado la vida. Nos dicen que cuesta, porque tardas una o dos semanas en acostumbrarte, pero que el resultado final es brutal porque ganan tres horas de vida.
--No todo el mundo quiere ser un minimalista digital…
--AB: Es verdad que nuestro producto no es para todo el mundo. Balance Phone no es de masas, pero hay un nicho muy importante de gente que es consciente de que tiene un problema y lo quiere solucionar. Por eso cada día se unen 60 personas.
--Vuestra app ya está disponible para los móviles Android…
--CF: Así es, y estamos intentando lanzarla para iOs. El problema es que no podemos hacer lo mismo en iOs, donde es imposible cambiar la interfaz. Estamos intentando lanzar un producto con el mismo core, lo complicado es pasar el filtro de Apple Store, pero llegará.
--¿Cuándo saldrá vuestro teléfono?
--AB: Lanzamos una campaña de preventa en Kickstarter y entre agosto y septiembre saldrá a la venta por 299 euros. Es un móvil más pequeño que los actuales (tiene una pantalla de 5,45 pulgadas) en el que hemos optimizado el diseño para que el sistema operativo funcione a la perfección. Tiene una buena cámara y el tamaño del iPhone mini, que lo han eliminado del mercado.
--Comprarse un móvil ‘tonto’ es una de las decisiones más inteligentes, dicen algunos…
--CF: Esa es justamente nuestra tesis. Valoramos hacer un móvil tonto, como un Nokia de hace 15 años, para hacer detox digital, pero vimos que era imposible poder pagar, hacer el check-in o buscar una dirección.
--AB: Por eso nos decantamos por hacer algo a medio camino entre ese Nokia de los 2000 y un smartphone actual: un móvil que busque el equilibrio.