Ángel Abelló lleva más de dos décadas ocupando puestos de responsabilidad en Peugeot, Citroën y DS Automobiles, pero ahora afronta el mayor reto de su carrera: capear la crisis reputacional de Stellantis.
Mientras el grupo automovilístico internacional se enfrenta a una demanda colectiva en Europa por su motor defectuoso PureTech, que afecta a miles de consumidores, Abelló acaba de ser nombrado nuevo responsable de ventas de Alfa Romeo, DS Automobiles y Lancia en España.
El ingeniero de minas
Abelló es ingeniero de minas de formación por la Escuela de Minas de Saint-Etieene (Francia) y la Escuela de Minas de Madrid.
Tras finalizar sus estudios, pasó un breve periodo en el mundo de la consultoría (Accenture) antes de entrar en Peugeot España.
Peugeot, Citroën y DS Automobiles
“En el año 2000 me incorporé a Peugeot España, donde asumí diferentes responsabilidades en el área de marketing y retail”, resume el ingeniero, que en 2013 fue nombrado director de soporte a marketing y asuntos públicos de PSA Iberia (ahora Stellantis).
Para el lanzamiento de DS Automobiles (alta gama de Citroën), Abelló fue elegido como responsable de marketing de producto en España. Posteriormente, hizo carrera en DS reportando al vicepresidente senior de marketing y comunicación y como responsable de la actividad de venta a empleados de Stellantis a nivel mundial.
De París a jefe de ventas en España
Después de seis años trabajando en París, “estoy encantado de anunciar que vuelvo al campo de batalla del mercado español como director de ventas de Stellantis Premium Clúster: Alfa Romeo, DS Automobiles y Lancia.
A partir de ahora, Abelló reportará directamente a Olivier Quilichini, director del Clúster Premium para España y Portugal, y tendrá que lidiar con la crisis reputacional de Stellantis.
Ángel Abelló, el directivo que debe capear la crisis de Stellantis
Cabe recordar que el grupo Stellantis es el responsable de fabricación de los motores defectuosos PureTech, utilizados en marcas como Opel, Peugeot, Citroën, DS, Jeep y Toyota. El fallo consiste en una "degradación paulatina" de la correa de distribución, lo que provoca un elevado consumo de aceite, mal funcionamiento de la bomba de vacío y otros "graves fallos" que derivan en una prematura degradación del motor. El fallo se descubrió en 2020 en coches que salieron al mercado desde 2014 y afecta a 765.000 coches (80.000 en Barcelona).
En este escenario, mientras los afectados -organizados en la Asociación de Afectados por Stellantis (Afestel)- se manifiestan en Vigo, Barcelona, Sevilla, Zaragoza y Madrid reclamando que la compañía admita el defecto de fábrica, retire los vehículos y devuelve el dinero correspondiente a las reparaciones, Ángel Abelló deberá mantener las ventas de Alfa Romeo, DS Automobile y Lancia. El reto es mayúsculo.