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Amazon se queda con el reembolso de 3.200 euros de dos iPhones y un iPad
Desde hace 8 meses, la multinacional de Jeff Bezos ni devuelve el dinero ni entrega los productos a tres jóvenes de Barcelona, sin ofrecerles ninguna explicación con fundamento
En marzo de 2024, Yassin, Nerea y Juan Carlos, tres amigos de Badalona, realizaron una compra en Amazon. Con un clic y el uso de su tarjeta de crédito, desembolsaron 3.200 euros para adquirir dos iPhone 15 Pro Max y un iPad 2022. Sin embargo, ocho meses después de haber confiado en el gigante del comercio electrónico, no han recibido ni los productos ni el reembolso correspondiente.
El 21 de marzo, la cuenta de Amazon de Nerea Pavón González fue el canal para la adquisición. Dos móviles —uno para Nerea y otro para Juan Carlos— y una tableta para Yassin. Era una compra significativa, pero manejable gracias a la confianza en Amazon. Todo iba por buen cauce hasta que los tres colegas encontraron los mismos productos a un precio más bajo en otro distribuidor.
La devolución que salió mal
Ante el hallazgo, los amigos decidieron devolver los artículos, aún sellados, a Amazon. El 27 de marzo, los tres paquetes fueron entregados en un punto de recogida Celeritas en Badalona. Según los registros y el relato de Yassin, el personal del punto revisó los artículos, confirmó que todo estaba debidamente embalado y emitió los correspondientes comprobantes de devolución.
“Me ayudaron a hacerlo todo y verificaron que todo estuviera correcto. Incluso revisaron que los móviles estuvieran en las cajas originales porque, si no, Amazon podía rechazar la devolución,” comenta Yassin a Consumidor Global. La información de seguimiento de Celeritas muestra que los paquetes llegaron al almacén de Amazon en San Fernando de Henares el 4 de abril.
Según Amazon, no llegó el producto original
Sin embargo, a medida que los días pasaban, el reembolso no llegaba. Finalmente, el 22 de abril, Yassin contactó al servicio de atención al cliente de Amazon para preguntar sobre el estado del trámite. La respuesta fue tan desconcertante como frustrante. La empresa informó de que los paquetes recibidos no contenían los dispositivos que los amigos habían devuelto, sino otros productos que no coincidían con la compra original.
“Es imposible”, afirma el joven, visiblemente molesto. “Los paquetes se verificaron antes de ser enviados, y estaban perfectamente cerrados. No había forma de que contuvieran otra cosa que no fuera los dispositivos”, añade Yassin, quien, en nombre de sus amigos, intentó dialogar con la compañía de Jeff Bezos. Sin embargo, la situación se complicó aún más cuando la cuenta de Nerea fue suspendida.
La cuenta, suspendida
Un correo de Amazon informó de que el bloqueo se debía a un “exceso de devoluciones”, una afirmación que los tres afectados rechazan categóricamente. “Solo habíamos devuelto un juguete para perros antes de esto. No hay ningún historial de devoluciones masivas”, destaca Yassin a este medio.
Con la cuenta bloqueada y las comunicaciones con Amazon interrumpidas, los tres amigos buscaron alternativas. El 26 de abril, Yassin envió un último mensaje a la empresa, apelando a la lógica y advirtiendo sobre posibles acciones legales: “Quiero que miréis en vuestro almacén el producto porque voy a denunciar. Me estáis estafando diciendo que no ha llegado vuestro producto cuando en Celeritas se revisó todo. Quiero de vuelta mis tres mil euros. No es poca cosa”.
El banco se desentiende
Sin respuesta satisfactoria, los amigos optaron por dar un paso más. Primero, solicitaron un contracargo a través de su banco, adjuntando las pruebas de la devolución y una denuncia presentada ante las autoridades. No obstante, tres meses después, en agosto, el banco rechazó la restitución del pago bajo el argumento de que Amazon no reconocía ningún error.
“Es absurdo que la decisión dependa de Amazon; obviamente, no van a admitir responsabilidad alguna”, comenta Yassin. “Claro que Amazon iba a decir que no devolvería el dinero, son los acusados. El banco y Visa deberían haber revisado nuestras pruebas antes de decidir,” explica el agraviado.
Sin soluciones a la vista
La negativa dejó a los amigos sin opciones inmediatas. En septiembre, se unieron a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y, además, presentaron una queja ante Consumo de Cataluña en octubre. Sin embargo, estas gestiones también han sido lentas y no han ofrecido resultados concretos. “Consumo nos ha dicho –a fecha del 29 de noviembre– que Amazon tiene un mes para responder. Si no lo hace, simplemente archivan el caso. No hay consecuencias reales”, señala Yassin.
Ocho meses después de la devolución, los tres amigos están atrapados en un limbo. No tienen ni el dinero ni los dispositivos, y las instituciones que esperaban que los ayudaran no han ofrecido una solución concreta. “No sé qué habrá pasado, si ha sido robado por el transportista, alguien del almacén o lo han perdido… Para nosotros, 3.200 euros es mucho dinero. Para Amazon, parece que no significa nada”, concluye Yassin.
Consumidor Global se ha puesto en contacto con Amazon, pero al término de este reportaje no se ha obtenido respuesta alguna por parte de la compañía.