Estás unos meses ahorrando para comprar el objetivo soñado para tu cámara de fotos. Finalmente, reúnes el dinero, algo más de 800 euros, y lo encargas en Amazon.
Sin embargo, luego lo devuelves porque lo has encontrado más barato en otra tienda. Y la sorpresa es enorme: Amazon rechaza el reembolso porque dice que lo que ha recibido no es el objetivo que te enviaron.
La impotencia y la frustración del cliente es indescriptible. Va a quedarse sin los 800 euros que tanto le costó reunir. Y todo porque el producto se ha perdido en el transporte de vuelta o se ha traspapelado en algún macroalmacén de Amazon. Pero nadie asume el error y se limitan a culpar al usuario.
Este es un caso real que hemos publicado en Consumidor Global. Y hemos recibido muchas otras quejas similares. La indefensión de los afectados en estas situaciones es inaceptable. Y solo les queda reclamar a Amazon, denunciarlo a las agencias públicas de consumo o trasladarlo a medios como Consumidor Global para hacerse eco de lo ocurrido.
Bueno, también pueden no volver a comprar productos caros en la misma plataforma, claro.