0 opiniones
Adiós al ADSL en España: ¿qué tengo que hacer si mi línea de internet es antigua?
Este cambio representa el final de una tecnología que ha sido fundamental para las conexiones en el hogar
El fin de la era ADSL en España está a la vuelta de la esquina, con la fecha de cierre de la última central de cobre confirmada para el próximo 19 de abril de 2024. Este cambio representa el final de una tecnología que ha sido fundamental para las conexiones a internet en el hogar.
En coincidencia con su 100 aniversario, Telefónica dice adiós a una era y da la bienvenida a otra con el simbólico apagón de las líneas de cobre este 19 de abril. Son esas líneas soportadas por cables de pares simétricos de cobre las que soportan el ADSL, que sustituirá a partir de ese momento la más moderna y eficiente fibra óptica.
El proceso de migración
Tanto Telefónica como el resto de operadoras han ido cambiando gratuitamente el ADSL por fibra óptica a medida que esta empezaba a estar disponible en cada región y territorio del país. No obstante, en enero aún seguían funcionando hasta 444.000 líneas de ADSL según la CNMC, cuyos propietarios quizá anden despistados sobre este proceso de transformación.
Según datos del tercer trimestre del 2023, de todas estas líneas, alrededor de 250.000 son propiedad de Telefónica. Orange está a cargo de otras 241.000, mientras que Vodafone es propietaria de 14.000 líneas que aún corren sobre cobre. En el caso de Vodafone, la operadora tiene más tiempo para completar el proceso de migración, ya que esta realizará el apagón en junio.
Afecta a un 10%
Actualmente, se calcula que el 10% de los hogares que todavía utilizan la tecnología ADSL únicamente podrá acceder a internet a través de la emulación de la red móvil en la red fija. Por tanto, es posible que muchas de estas personas se lleven la sorpresa el 19 de abril al comprobar que se han quedado sin internet. Telefónica ha seguido un proceso muy concreto para informar a estos clientes del inminente cese de servicio para sus líneas
- Envío de una carta en la que se invita a realizar la migración del cobre a la fibra óptica cuando esto sea posible.
- Envío de otra carta en la que se avisa de que quedan 6 meses para el cierre de la central de cobre que soporta la línea.
- Envío de comunicados mediante facturas y SMS.
- Llamada telefónica para informar de la situación.
- Envío de un burofax a modo de aviso final un mes y medio antes del corte del servicio.
Los clientes reticentes
Sin embargo, hay líneas sin dar el salto a la fibra. Puede tratarse de hogares con personas mayores que no usen mucho internet ni el teléfono fijo. También pueden estar instaladas en segundas residencias, o pertenecer a personas fallecidas cuyos familiares no han cancelado el servicio. No obstante, también puede tratarse de casos de empresas dependientes de estas líneas por su actividad o porque no pueden hacer la migración.
Con todo ello, este abril Telefónica dejará de operar las últimas 3.329 centrales de cobre que seguía teniendo activas. Algunas de ellas continuarán activas durante un tiempo más para ayudar a la migración de clientes de otras operadoras, pero no prestarán servicio a clientes de Movistar.
Desbloquear para comentar