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Yego desespera a sus clientes con las motos: cobra más por error y pretende devolverlo en crédito
Una usuaria relata que la aplicación sigue haciendo correr los minutos del contabilizador, con el incremento económico que supone, tras estacionar la moto y luego pone trabas para recuperar el dinero
Desde que las motos se inventaron, se han convertido en una forma de transporte rápida y muy práctica. La facilidad para aparcar y evitar las largas retenciones de tráfico, son algunos de los motivos por los que cada vez más personas apuestan por los vehículos de dos ruedas. Su alta demanda en las grandes urbes no ha pasado desapercibida a las empresas.
Cabify, Cooltra, Acciona y Yego son algunas de las compañías que apuestan por las motos de alquiler. Las calles de Madrid y Barcelona están repletas de estos vehículos. Un servicio que parece haber sido todo un éxito entre la población, en especial entre los jóvenes. Sin embargo, lo que tampoco faltan son los errores y las críticas.
Un contador de minutos que no deja de correr
El funcionamiento de la aplicación Yego es bastante sencillo. Hay que registrarse en la plataforma y seleccionar en el mapa la moto más cercana disponible. Una vez que se desbloquea el vehículo, comienzan a correr los minutos. 0,28 céntimos es lo que cuesta el minuto en la ciudad de Barcelona. Cuando el usuario llega al destino, debe indicarlo en la aplicación. La app muestra el coste final y lo cobra automáticamente en la tarjeta registrada.
Es en esta última fase, en la que Beatriz C. ha visto truncada su experiencia con Yego. En declaraciones a Consumidor Global, la usuaria insiste en que el contador de minutos no se paralizó cuando llegó a su punto final. La plataforma cobró un importe superior al que realmente correspondía. La clienta decidió ponerse en contacto con la empresa para solucionar el error de la app.
Devoluciones en forma de crédito
Yego no puso ningún inconveniente para devolver el dinero a Beatriz C. El problema surgió en la forma de devolución. Según relata la internauta a este medio, en un primer momento, la empresa le indicó que le reembolsaría el dinero en crédito. Este se acumula en el wallet de la app para futuros viajes.
La opción no convenció a esta mujer. “Quiero el dinero en la cuenta bancaria”, solicitó. Una petición que, al principio, no fue aceptada por Yego. Desde la compañía, le indicaron que siempre se hacen los reembolsos en forma de crédito. “Eso es timar a la gente porque ¿y si no vuelvo a usar una moto nunca más?”, planteó Beatriz C.
¿Es legal un reembolso en crédito?
Tras insistir, la usuaria consiguió que Yego hiciera el reembolso a su cuenta bancaria. Un caso que la propia empresa tacha de “excepcional”. Ahora bien, ¿es legal acumular crédito o emitir vales cuando un cliente solicita una devolución? Leticia Grande, abogada en Reclamador.es, aclara esta cuestión a Consumidor Global: “Se trata de una práctica legal, siempre y cuando se informe al cliente expresamente de la política de devolución de la empresa”.
Las empresas tienen vía libre para decidir cómo van a proceder ante una devolución. Así lo determina Grande. “Deberá informar expresamente a sus clientes sobre el método establecido y cumplirlo”, matiza. En caso contrario, el cliente siempre puede recurrir al libro de hojas de reclamaciones.
Mismo error y misma solución
Parece ser que lo ocurrido en el caso de Beatriz C. no es algo puntual. Días después de lo sucedido, esta usuaria volvió a utilizar una moto Yego. Por segunda vez, la aplicación siguió contabilizando los minutos una vez que la moto había sido estacionada. Razón por la cual, la internauta se vio obligada a reclamar su dinero.
Según afirma la afectada a este medio, Yego se ha negado a realizar el reembolso en la cuenta bancaria. La única forma de recuperar el importe es aceptando el crédito que ofrece Yego. Desde la plataforma, recalcan que este es su modo de proceder puesto que se trata de cantidades pequeñas.
¿Es obligatorio reembolsar el dinero?
Teniendo en cuenta casos como el de Beatriz C., cabe preguntarse si la empresa tiene o no la obligación de depositar el dinero en la cuenta bancaria de sus clientes. “Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, las empresas no tienen la obligación de aceptar devoluciones”, explica la abogada Leticia Grande. Las devoluciones solo son un gesto comercial con el cliente muy extendido, según la experta.
La forma de reembolsar el dinero depende de la política comercial de cada establecimiento. “Solo podemos exigir la devolución del producto, así como del dinero, si adquirimos un producto que no está en perfectas condiciones de uso o si se trata de una compra a distancia, dispondremos de un plazo de 14 días para desistir”, zanja Leticia Grande. Sea como fuere, lo cierto es que el dinero queda atrapado en el wallet de Yego. Es el caso de Beatriz C. y, probablemente, el de otros muchos usuarios.
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