Ryanair permite que miles de personas viajen cada año en avión sin gastar una fortuna, pero también ha instaurado un modelo de negocio controvertido que prioriza los bajos costes por encima de aspectos como la comodidad, la flexibilidad o el bienestar del consumidor. Así, la aerolínea suele situarse en el foco de la polémica por implementar tarifas adicionales por servicios básicos.
Ahora, la compañía irlandesa ha sido condenada a devolver a un pasajero el suplemento que le cobró por imprimir en un mostrador del aeropuerto su tarjeta de embarque. El importe de esta simple impresión ascendía a 30,45 euros.
Ryanair alerta que cobrará
Lo cierto es que Ryanair advierte en su página web que cobrará a los pasajeros que no presenten la tarjeta de embarque impresa o en versión digital, pero precisa que el importe es de 20 libras.
“Puedes acceder a tu tarjeta de embarque en la aplicación móvil de Ryanair una vez que hayas facturado. No necesitas imprimir tu tarjeta de embarque si tienes acceso a la aplicación móvil de Ryanair, a no ser que salgas desde un aeropuerto marroquí. Si no tienes acceso a una impresora, podemos imprimirla por ti en el mostrador de facturación, pero se te cobrará una tasa de reemisión de la tarjeta de embarque por cada pasajero”, detallan.
Bonificación por residente en Baleares
No obstante, según recoge la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Palma, en este acaso el pasajero no pudo evitar ese cargo adicional, puesto que no pudo validar online su condición de residente en Baleares, lo que implicaba un suculento descuento en el precio del billete: un 75%.
Así, si sacaba la tarjeta de embarque online, su única opción era renunciar a dicha bonificación. Por ello, acudió al mostrador, donde le cobraron 30,45 euros por imprimir su tarjeta de embarque.
Un problema extendido
Lo cierto es que no es un caso aislado: son muchos los clientes de Ryanair que han protestado en redes sociales por motivos similares. “No puedo pagar mi boleto con el descuento de residente de Baleares! Necesito una ayuda o explicación”, escribió en X una usuaria el pasado mes de abril.
“No entiendo cómo no dejáis usar una tarjeta regalo a una persona que es residente en Baleares, ¿por qué esa discriminación?”, decía otro. “He comprado un billete de avión de Madrid a Palma, soy residente en Baleares, he verificado mis datos y no me habéis aplicado el subsidio y cuando llamo la agente de nombre Marzena me dice que no me lo van a aplicar y no me da motivos. ¡Ladrones!”, clamaba un tercero.