Cuando se trata de dulces, muchos paladares comienzan a salivar. Infinidad de marcas disponibles en el mercado crean constantemente snacks y chocolatinas realmente atractivos. Filipinos, la tradicional y exitosa marca de Artiach (Adam Foods), ha lanzado una colaboración con Pekitas.
Ambas firmas se han unido para desarrollar siete snacks por el precio de un euro cada uno de ellos. Unos productos que apuestan por el chocolate de las rosquillas para crear juegos de sabores con el salado.
Siete productos para todos los gustos.
Desde unas patatas fritas hasta una palmera de chocolate pasando por unas palomitas de maíz y un croissant. La colaboración de Filipinos con Pekitas es muy variada. Un abanico de posibilidades con el que llegar a los dulceros pero, también a los que prefieren un toque salado y crujiente.
La palmera está recubierta de chocolate blanco con trozos de las rosquillas. El croissant tiene una capa exterior de chocolate negro con virutas de la galleta. Las chips y los snacks de maíz están disponible tanto con la cobertura de chocolate negro como blanco. Además, en el caso de las palomitas, hay una tercera opción con sabor a limón.
¿Por qué tienen grasas vegetales?
El nutricionista y profesor de la Universidad Carlemany Anxo Carreira explica a Consumidor Global cuáles son los ingredientes más destacables de estos snacks: el azúcar y las grasas vegetales. El experto destaca la presencia del palmiste y la palma. Dos tipos de grasas que se emplean en la tecnología culinaria porque "son más económicas que el aceite de oliva o el aceite de girasol".
Una razón a la que Carreira añade que tanto la palma como el palmiste se oxidan menos que los aceites mencionados cuando se someten a altas temperaturas. No obstante, el nutricionista insiste en que el uso de estas grasas se está disminuyendo porque afectan negativamente aumentando los lípidos en sangre.
Una combinación "agradable al gusto" y económica
Tanto el azúcar como las grasas vegetales son dos ingredientes claves por tres motivos. Con el uso de las grasas de palma y palmiste se consigue un snack que sea más duradero en el tiempo, según explica el experto. Una durabilidad que alarga más en el tiempo la vida útil del producto. Ambas sustancias sirven para abaratar el precio final. Si se usara aceite de oliva o de girasol, el coste final del tentempié sería más elevado.
El efecto en el gusto que produce la combinación de azúcar y grasas vegetales es el tercer motivo que el nutricionista no pasa por alto. Estos elementos "hacen que el producto sea muy agradable al gusto y que lo comamos con bastante facilidad". Un fenómeno que Carreira afirma que se repite en otros alimentos como las pastas o las lasañas precocinadas. "Lo que nos pide es ingerirlo en mayor cantidad", zanja.
Bajo contenido en sal
Los dulces de Filipinos con Pekitas no pasan desapercibidos en cuanto a calorías. Por cada 100 gramos, tienen unas 500 calorías la mayoría de ellos. El nutricionista Anxo Carreira recalca que estos productos no tienen un alto contenido en sal. Una sustancia que sí está muy presente en otros alimentos como las pizzas precocinadas.
El experto insiste en que no hay que extralimitarse con la ingesta de ácidos grasos. "Ya en la alimentación diaria, nos excedemos con las grasas saturadas. Por ejemplo, cuando comemos chuleta o un cocido". "El problema con estos productos vendría si su consumo fuera reiterado, habitual y desplazase de la dieta otros alimentos como las frutas o los frutos secos. Si se hace un consumo responsable, se pueden aceptar", concluye Carreira.
La experiencia de Consumidor Global
Basta con una primera impresión para que los catadores a los que recurre este medio tengan unas claras preferencias. Consumidor Global ha seleccionado cuatro de los siete snacks para realizar la prueba: las dos palomitas con topping de Filipinos, el croissant y la palmera. Las popcorn de maíz no pasan desapercibidas a las papilas gustativas de los más dulceros. Dos productos que se consolidan como los favoritos.
Menor éxito tienen, en cambio, la palmera y el croissant. La mayoría de los degustadores coinciden en que ambos hojaldres mejorarían si se incluyeran más virutas de Filipinos. De lo que no hay duda es que, en general, todos los productos han gustado. La colaboración de la marca de rosquillas con Pekitas se convierte en una opción económica y rica para darle, de vez en cuando, un capricho al paladar.