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Probamos la nueva gama de galletas Donuts: "Son un atentado contra la salud pública"
Las 'cookies' de la conocida marca del grupo Bimbo triunfan entre los catadores de Consumidor Global pero los expertos advierten de los peligros que tienen para la salud
Reinventarse o morir. Son las palabras que retumban por los pasillos de muchas empresas. Las colaboraciones entre marcas o el lanzamiento de nuevos productos es la norma en todas ellas, especialmente en las que producen comida.
Si se piensa en Donuts, es evidente cuál es la primera imagen que se viene al pensamiento: automáticamente se visualiza el tradicional bollo glaseado o cubierto de chocolate. La marca del grupo Bimbo lleva en el mercado desde 1962. Desde entonces, su producto estrella ha sido la rosquilla tierna. Sin embargo, ahora llega al mercado una nueva apuesta que se aleja de la ternura del bollo para apostar por el crujiente de las galletas.
2,29 euros por un alimento "insano"
La nueva gama de cookies de Donuts está compuesta por tres productos: las galletas finas con la cobertura tradicional de la marca y otros dos modelos que son galletas crujientes rellenas de crema. Una de ellas, además, bañada en chocolate. Unos productos que se pueden encontrar fácilmente en los lineales de cualquier supermercado. Ahora bien, su precio no es apto para todos los consumidores. Un solo paquete de las galletas finas cuesta 2,29 euros. Los otros dos están disponibles por 1,99 euros.
La doctora en nutrición Marina Diana manifiesta a Consumidor Global los riesgos que tienen este tipo de dulces para el ser humano. "Mi opinión es que esto es un atentado contra la salud pública", advierte la experta. "Es que es un ultraprocesado a base de otro. Es decir, han hecho unas galletas a base de la composición de ingredientes de un dónut", añade. Esta experta concluye que se trata de un alimento "insano".
La combinación de componentes
Si algo tienen en común estas galletas son una parte de sus ingredientes. Los tres tipos de galletas contienen harina de trigo, azúcar y grasas vegetales (palma y palmiste). "Toda la combinación de estos ingredientes es un riesgo para la salud", alerta Diana. La nutricionista recalca que, en todos los paquetes hay en torno a un 35 % de azúcar. Esto supone ingerir 35 gramos de azúcar por cada 100 gramos.
"Es más que un dónut. Es como tomar de golpe unos cinco sobres de azúcar de los que se añade al café", matiza. En cuanto a las grasas saturadas y a las calorías, la experta recuerda que es incluso mayor que en el caso de un dónut. "En el etiquetado chileno existe un sello negro. En este caso, estaríamos multiplicando por cuatro el máximo de azúcares permitidos en un alimento sólido; por cinco las grasas saturadas y el doble de calorías. Por tanto, [las galletas] tendrían un sello negro de tamaño industrial", zanja.
Muchas calorías y poco alimento
Además de las consecuencias que tiene para la salud la ingesta de este tipo de dulces, Diana explica a este medio otro de los inconvenientes de las galletas de Donuts. Se trata de unos snacks con "una alta densidad calórica y una baja densidad nutricional". De hecho, el consumo de estos dulces produce cambios en la palatabilidad de las personas, según la experta. "El problema es que cuando consumes este tipo de alimentos, te dejan de gustar los realmente sanos", argumenta la experta.
El envase de este tipo de productos es lo que llama la atención de niños y adultos. La cantidad de grasa y el azúcar es lo que los hace adictivos, según la nutricionista. "Aunque se elaboren galletas ultraprocesadas con ingredientes más saludables, es un error. Si te digo que una galleta lleva harina 100 %, que es de avena… en vez de comerte una, te comerás un paquete pensando que es buena. Lo que tienes que hacer es desplazar este tipo de productos y comer alimentos sanos".
La experiencia de Consumidor Global
Tanto las galletas finas como las rellenas tienen un aspecto apetecible. Los catadores de este medio hincan el diente y sus rostros no mienten: las cookies de Donuts gustan mucho. El sabor a la tradicional rosquilla está bien conseguido, especialmente en las rellenas sin cobertura de chocolate y en las finas. La primera de ellas es la que más conquista el paladar de los comensales y se convierte en la favorita.
La galleta con cobertura de chocolate no termina de gustar puesto que el sabor a Donuts queda anulado por el del chocolate. Todos los catadores aseguran que no son especialmente empalagosas. Sin embargo, si tuvieran que elegir entre las cookies o el dónut, se decantan claramente por la mítica rosquilla glaseada.
Una mensaje a la población
La experta en nutrición lo tiene claro. Hay que mandar un mensaje de alerta a la población: "Por favor, te estás zampando de golpe más de cinco sobres de azúcar y me parece muy grave". En la opinión de Diana, detrás de estos ultraprocesados hay todo un reclamo comercial. Es decir, la bollería tiene tanta mala fama que las galletas pueden aparentar que son una opción un poco más saludable. Sin embargo, las segundas son tan perjudiciales como las primeras.
La tecnóloga de alimentos apunta que el consumo de estos ultraprocesados está directamente relacionado con enfermedades no transmisibles y crónicas. Tales como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el sobrepeso. "Esto está llevando a un número de muertes que está por encima del tabaquismo",concluye.
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