Que las compañías venden más billetes que el número de plazas que tienen los aviones es una realidad. Es lo que se conoce como overbooking. Una situación de excesos de reservas con las que se han topado muchos pasajeros.
Para algunos de ellos es una oportunidad perfecta para conseguir una recompensa por parte de la aerolínea en cuestión. Para otros, no es más que un abuso de las empresas aéreas dispuestas a salir del paso como pueden.
Descuentos para cambiar el vuelo
Andrea S.G. es una usuaria que ha vivido recientemente una situación de overbooking. Según relata a Consumidor Global, todo estaba preparado para volar a Sevilla con Vueling cuando recibió un email de la compañía: "Si puedes cambiar de vuelo, ¡tienes descuento!".
"Es posible que tu vuelo vaya lleno. Por eso estamos buscando voluntarios dispuestos a ser reubicados en otro vuelo". Una postura que Vueling le proponía resolver con un descuento de 100 euros en la próxima reserva de esta internauta.
Viajes truncados por el 'overbooking'
El caso de Andrea S.G. se resolvió exitosamente. La mujer dio por buena la recompensa de la aerolínea y se presentó como voluntaria. Una situación muy distinta a la que vivió Gonzalo Z. con Iberia.
Este hombre confiesa que llegaron con dos horas de antelación al aeropuerto de Barajas. "Al sacar la tarjeta de embarque vemos que no tenemos asientos asignados", se queja el usuario. Tras una larga espera, tres pasajeros se quedaron en tierra. No cabían en el avión de la compañía.
Derecho a recuperar tu dinero
Todos aquellos voluntarios que consigan reclutar la compañía de avión para evitar el overbooking tienen derecho a recibir el reembolso de su billete. Así lo advierte a Consumidor Global la directora de Operaciones de Reclamador.es, Ana Rodríguez.
La experta detalla que también se debe facilitar "un transporte alternativo para llegar a su destino". "En caso de que el número de voluntarios no sea suficiente, la aerolínea podrá denegar el embarque a los pasajeros contra la voluntad de estos", matiza.
La radical diferencia entre los voluntarios y los que no lo son
La gran diferencia entre casos como el de Andrea S.G. y Gonzalo Z. radica, precisamente, en la voluntad. La primera aceptó voluntariamente el cambio de vuelo. Motivo por el cual no tiene derecho a reclamar, tal y como explica Ana Rodríguez.
Sin embargo, "para demostrar la no voluntariedad y que se pueda reclamar, debe quedar por escrito lo sucedido, incluida la fecha del incidente", recuerda la experta. Esto se puede hacer acudiendo al mostrador de la aerolínea, a los stands de Aena o a las autoridades para pedir un documento que acredite el overbooking, y presentar una hoja de reclamaciones.
Indemnizaciones y derechos
En casos como el de Gonzalo Z., situaciones de no voluntarios, los pasajeros tienen tanto derecho a la asistencia como a la compensación. Ana Rodríguez explica que en el segundo de ellos, las indemnizaciones pueden llegar a ser de 600 euros si el vuelo supera los 3.500 km.
En cuanto al derecho de asistencia, la compañía aérea tiene el deber de ofrecer manutención en función del tiempo de espera de forma gratuita. Así lo recuerda la experta que añade dos llamadas telefónicas o mensajes de fax o correo electrónico a esta obligación.
¿Chollo o abuso?
En total, las aerolíneas no pueden vender más del 5% de billetes por encima del volumen de asientos disponibles en sus aeronaves, según explica Rodríguez. Tanto para los que ven en el overbooking un chollo como los que ven un abuso, lo cierto es que es una situación difícil de prever.
"Hasta el cierre de puerta no se sabe si tienen asientos disponibles para todos los pasajeros", expone la especialista. Aquellas personas que, como Gonzalo Z, vean en el overbooking una práctica abusiva, siempre es posible reclamar. Ana Rodríguez recomienda recurrir directamente a un experto. Una reclamación para la que será imprescindible, entre otros documentos, "la tarjeta de embarque y un certificado de overbooking emitido por la compañía o Aena", zanja.