El calor no es el mejor aliado de la mayoría de las personas. Las altas temperaturas dejan sin energía hasta al más común de los mortales. Las vacaciones, reencuentro con amigos y familias y las sobremesas que se alargan hasta bien entrada la madrugada hacen que haya cambios en la rutina.
Los horarios de comida están continuamente cambiando y el picoteo entre horas es más común. Es por ello que el experto en nutrición, Leo Cerrud, revela cuáles son las claves para seguir disfrutando de la comida sin tener que engordar excesivamente en el proceso.
Menos hidratos y más proteína
Según el experto, es recomendable reducir la ingesta de hidratos de carbono. Además, se recomienda tomarlos por la mañana evitando los que contienen más azúcar. Es el caso, por ejemplo, del plátano, los higos o el melón.
Los amantes del pan tendrán que renunciar a él: "aparte de la tostada en el desayuno, el resto del día mejor olvidarse del pan", apunta Cerrud. Es preferible aportar más proteína al cuerpo. Puede ser a través del pollo, el pescado, la ternera o el huevo, entre otros alimentos.
Raciones light de chiringuito
En los bares y chiringuitos de playa se puede apostar por platos que engordan menos: "Lomo, jamón, queso, boquerones en vinagre, espetos de sardinas, pulpo, calamares sin rebozar, sepia, ceviche, tartar y todas las verduras siempre y cuando no sean rebozadas ni en tempura", matiza el experto.
Cerrud también aconseja prestar especial atención a la guarnición que acompañan a las platos. El doctor aconseja optar siempre por la verdura y desechar la opción de las patatas fritas.
Cuidado con las bebidas
La mejor opción es el agua. "Los fans de la cerveza pueden sustituirla por una clara con gaseosa o limón light, y lo mismo para el tinto de verano, aunque con el gas hay que ser comedido", añade el nutricionista. En la parte del desayuno, Cerrud destaca dos factores: en primer lugar, no saltarse nunca esta comida. Si se toma zumo, es mejor si es natural y beberlo en la primera comida del día.
Lo ideal es que la última comida del día se haga en casa. El experto propone dos variantes para compensar: la lactocena o la proteicena. "La primera consiste en tomar un yogur, que puede ser cremoso (edulcorado) un vaso de leche desnatada o un par de trozos de queso, mejor si es fresco light. Si eres intolerante a la lactosa pásate a la proteicena", zanja.