La casa en primera línea de playa se ha convertido en un lujo que pocos se pueden permitir. Durante el mes de agosto, alquilar una vivienda en la costa cuesta una media de 1.055 euros semanales, lo que supone una subida anual del 3,75 %. Si se compara con el año de la pandemia, el incremento asciende al 27 %, según datos de Tecnitasa. Pero, puede ser más caro o más barato según qué zonas.
Las casas más caras cuestan hasta 3.000 euros semanales y las más económicas 350 euros. "Debemos tener muy en cuenta que el alquiler en verano es un mercado mucho más volátil que el mercado inmobiliario convencional, puesto que tanto el volumen, la calidad de la oferta, como los precios van variando a medida que el verano se acerca", explica Fernando García Marcos, director técnico de Tecnitasa a El Economista.
La temporada
Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de precios (más del 6%) se registraron en las Baleares, Canarias, Galicia y el País Vasco. Alquilar en primera línea de playa en Andalucía, Asturias y la Comunidad Valenciana cuesta entre un 3% y un 6% más que hace un año, mientras que en Murcia, Cantabria y Cataluña no superan el 3% de alzas.
"Para esta temporada de verano de 2023 se constata una mayor antelación en la contratación de los alquileres de viviendas a pie de playa, dada la alta demanda existente. Estamos observando que muchos veraneantes cierran con más de seis meses de antelación, o incluso más tiempo, la contratación del alquiler de verano para evitar sorpresas de última hora en el disfrute de sus vacaciones en la playa", explica Jose María Basañez, presidente de Tecnitasa.
Los más caros
Los precios más caros de la costa andaluza se pagan en Puerto Banús, Marbella, donde alquilar una casa de 100 m2 con vistas al mar cuesta 3.000 euros semanales. En el casco urbano, el puerto deportivo o Fontanilla la cifra se reduce un tercio, hasta los 1.900 euros. En cuanto a Cádiz, en La Marina de Sotogrande o en el Puerto de Santa María la estancia semanal supera los 1.500 euros.
Los precios también son prohibitivos en Galicia. En Pontevedra, en Illa a Toxa, una casa de 80 metros cuadrados cuesta 2.900 euros, mientras que en Sanxenxo se pagan 2.200 euros y en Portonovo 1.500 euros.
Los más asequibles
Las familias que tengan un presupuesto más ajustado también pueden veranear frente al mar. Por ejemplo, en Vicedo y Burela (Lugo) se paga entre 350 euros y 450 euros, respectivamente, por apartamentos de 60 y 75 metros cuadrados.
En Asturias, por un poco más, en Tapia de Casariego y Navia se puede acceder a 55 m2 por 545 y 570 euros por una semana y, en Cantabria, en Laredo o Comillas, es posible conseguir un apartamento por 500 euros aproximadamente. Finalmente, en el País Vasco, en Gorliz por 580 euros se puede alquilar 100 metros cuadrados en el Casco Urbano.