En 2019, Samsung lanzó oficialmente sus primeros dispositivos móviles plegables, “creando una categoría completamente nueva”, según pregonó entonces. Del Galaxy Fold se dijo que era un “hito” y permitía una experiencia jamás antes experimentada. No obstante, empezaron con mal pie: desde el principio hubo problemas con la pantalla, y la compañía surcoreana pospuso los eventos de lanzamiento en algunos países. Hoy, es la gama Z Flip la que genera problemas, y lo que se pliega no es sólo el teléfono, sino la confianza de muchos usuarios.
Estas incidencias, que vienen de largo, no son episodios aislados ni una polémica trivial para Samsung, porque la posibilidad de plegar los móviles constituye una de sus grandes bazas para competir con la supremacía de los iPhone.
Una “raya finísima” enciende las alarmas
Blanca Celdrán pagó 1.200 euros por su teléfono. “Tengo un Samsung Galaxy Z Flip 3 y, al año y medio (es decir, cuando todavía estaba en garantía), comenzó a salirle una raya finísima justo por donde se dobla”, relata a este medio. Le extrañó, porque ella no solía doblar el teléfono, pero lo fue dejando y el problema “fue yendo a más”. Esta raya surgió, además, “sin que el móvil hubiese sufrido golpes y sin haberlo doblado mucho (evidentemente lo he doblado alguna vez, pero la mayoría del tiempo está sin plegar)”, relata.
El dispositivo se rompió definitivamente cuando otra persona le cogió al móvil a Celdrán y lo dobló. “Ahí fue cuando la pantalla se puso negra, como documenté en videos y fotografías. Se bloqueó por completo y el teléfono estaba totalmente inutilizable”, indica. Como estaba en garantía, lo envió al servicio técnico para que éste se hiciera cargo, pero le contestaron que no podían arreglarlo gratuitamente, ya que, alegaban, había sido culpa de Celdrán por darle un mal uso.
Entre 200 y 300 euros por la reparación
Le dieron un plazo de cinco días para decidir si aceptaba o no la reparación, por la que le cobrarían entre 200 y 300 euros. “En las alegaciones adjuntaron varias fotos de la cámara frontal de mi móvil y de la parte de atrás del teléfono con varios rayajos. Pero, ¡sorpresa! Lo de la cámara era suciedad, y la parte de atrás tenía una funda de plástico puesta por mí”, relata esta consumidora.
“Se lo dije a Samsung y se lavaron las manos diciendo que eso lo valoraba el servicio técnico. Me dieron el número del servicio técnico porque yo quería hablar con la persona que hizo ese informe, ya que no tenía ningún sentido”, añade.
Desmentir el informe técnico
Pero la empresa se desentendió a su vez y dijo que aquello era cosa de la marca surcoreana. “Total, que desistí y fui a pagar la reparación, pero ya no pude hacerlo porque se había cumplido el plazo de cinco días, así que el teléfono estaba de vuelta”, explica.
Cuando tuvo el móvil de nuevo en sus manos, relata Celdrán, lo primero que hizo “fue quitarle los plásticos y limpiarlo bien. Escribí un recurso y adjunté las fotos del estado en el que estaba, desmintiendo así el informe técnico que habían realizado en Madrid. Volví a enviar mi móvil a Samsung y esa vez sí que me lo arreglaron gratis gracias a la garantía”, cuenta.
Una incidencia muy extendida
Celdrán, en cierto sentido, tuvo suerte. Logró demostrar que Samsung se equivocaba y obtener la reparación sin coste a la que tenía derecho, pero se suceden las críticas de clientes que se han visto forzados a pagar para solventar un fallo del que no eran responsables. Casi siempre ocurre lo mismo: la pantalla parpadea, se agrieta o no se muestra con nitidez, y la marca lo achaca al mal uso. Son centenares de comentarios de personas de diferentes países, por lo que parece haber un patrón.
“Segunda pantalla del Z Flip 3 con raya en la curva del pliegue y funciones de temperatura afectadas. No aguanta 8 meses con un cuidado de uso implacable. Productos que no cumplen con la garantía, un fraude que ya es un grito en las redes”, indicaba un usuario de X que se había molestado en comprobar si había más personas en su situación. Otro cliente descontento elevaba el tono: “Estafadores, tengo un Flip y se ha roto sola la pantalla por uso, si lo llevas a servicio técnico te indican que no está cubierto”.
“Es vergonzoso que no te cubran el fallo”
“Las pantallas del Z Flip 3 que están en garantía (6 meses) sin golpe ni nada, que se parten y te piden 545€ o 290€, ¿qué hacemos? Es vergonzoso pagar 900€ por un teléfono y que no te cubran el fallo que tienen esos modelos”, clamaba una chica. En la misma línea, otro usuario se preguntaba si, tras solo cuatro meses de uso, “de verdad” tenía que pagar la reparación por las “fallas en pantalla y batería”.
“Solo quería avisaros que no se os ocurra comprar un Galaxy de la gama Flip bajo ningún concepto. Se joden por el mero uso y Samsung te dice que lo arregla, pero luego se inventan que el teléfono está golpeado para librarse de arreglarlo”, alertaba otro. “No comprar Z Flip, las mismas experiencias allá donde preguntas: la pantalla está mal diseñada y al llevarla en garantía al servicio técnico, pretenden cobrarte más de 300 euros”, ahondaba un internauta.
Teléfonos “altamente susceptibles a daños en la pantalla”
Consciente de que se trata de un problema relativamente extendido, una usuaria latinoamericana lanzó hace un par de meses una petición en Change.org en la que escribía que el Z Flip era un “fraude”, que la marca hace “publicidad engañosa” y no respeta la garantía: “La publicidad de Samsung es engañosa, no cumplen con la durabilidad prometida y son altamente susceptibles a daños en la pantalla”, señalan. Ya ha logrado 6.500 firmas en la página.
Con el mismo espíritu de denuncia, una página en Facebook llamada Plataforma Afectados Samsung Z Flip/Fold recoge experiencias de usuarios descontentos. Aquí hay más de lo mismo: pantallas estropeadas y rechazos a la garantía. Tiene 700 miembros. En la red social de Zuckerberg hay otra página casi idéntica, que lleva por título Afectados pantalla Samsung Z flip. La principal diferencia con la anterior es que esta suma más de 4.000 miembros.
La postura de la empresa
Este medio ha contactado con Samsung para preguntar si la marca ha detectado anomalías con los smartphones de la gama Z Flip, y también en qué supuestos se deniega la reparación sin coste a un usuario cuyo teléfono está en garantía y se ha estropeado por sí solo.
Desde la compañía dicen escuetamente que Samsung está comprometida “a proporcionar la mejor experiencia móvil posible a sus clientes y ha llevado a cabo una serie pruebas rigurosas, validadas por la industria y diseñadas específicamente para simular las condiciones del uso real”. También animan a todos los clientes que tengan preguntas o dudas sobre su dispositivo Samsung “a que se pongan en contacto con nuestro equipo de atención al cliente”.