Desde el 1 de julio de 2023, los organizadores de conciertos y eventos en los que se utilicen vasos reciclables están obligados a habilitar mecanismos para devolver el dinero de fianza que se paga por estos envases una vez sean retornados en las barras. Recintos como el Palau Sant Jordi o el Estadio Olímpico Lluis Companys de Barcelona llevan tiempo aplicando este sistema que muchos han aprovechado para hacerse con un dinero extra.
Los vasos reciclables suelen tener una fianza que va de 1 hasta 3 euros y que, en el caso de los recintos de la Anella Olímpica, se puede recuperar si se devuelve en las barras al finalizar un concierto. El objetivo es bien claro: reducir el impacto de los plásticos en el recinto reutilizando esos envases.
Pagarse una entrada recogiendo vasos
En cuanto se corrió la voz de que se podía recuperar el dinero por el vaso, muchos asistentes a conciertos como los de Coldplay en el Estadio Olímpico o el de Elton John en el Palau Sant Jordi aprovecharon para cargarse de todos aquellos vasos abandonados y tirados para incluso costearse así la entrada del concierto.
Sin embargo, ese truco para sacar un dinero extra limpiando el recinto después de un concierto ha llegado a su fin. Y es que muchos de estos espacios han habilitado como novedad un token (ficha de plástico) como requisito para que los consumidores puedan recuperar el dinero de los vasos.
Un token por cada vaso
Al comprar una bebida con su envase, los camareros entregan también esta pequeña moneda de plástico que será requerida en el momento de la devolución. Esto ha puesto fin a esas montañas de vasos ajenos que muchos acumulaban para llenarse los bolsillos en un espectáculo.
Un dinero extra para la gente y limpieza eficiente del recinto. ¿Por qué acabar con ese modelo? Un camarero de las barras del Sant Jordi explicaba a Consumidor Global en un concierto reciente que el motivo del nuevo sistema era evitar que se produjeran robos a gente que incluso aún no se había tomado su bebida si se descuidaban un poco.
“Era un descontrol”
Teddy Sant, director de Re-Cup, la empresa proveedora de los vasos reciclables que se comercializan en el Palau Sant Jordi y en el Estadio Olímpico Lluis Companys, confirma los motivos de este nuevo método.
“El sistema funcionaba muy bien, pero vimos que empezaba a haber robos y gente que se quejaba de que le habían quitado su cerveza llena. Incluso había quienes se colaban detrás de las barras para robar más vasos y volver a devolverlos. Era un descontrol”, argumenta Sant.
Una cerveza gratis por cada diez vasos
“Que venga un padre de familia con su hijo y cuatro o cinco vasos está bien, no pasa nada, la cosa está en diferenciar. Hay gente que se colaba en los conciertos exclusivamente para ganar dinero con los vasos y robándoselos a la gente. Eso no puede ser”, insiste el director de Re-Cup.
“A nosotros nos viene bien que la gente recoja vasos porque se limpia todo y a nivel de sostenibilidad es mejor, pero es muy difícil diferenciar entre aquellos que roban y los que no. Hay otros eventos como el Brunch Electronik en los que estamos regalando una cerveza por cada diez vasos que traigan. Hay que buscar fórmulas así”, señala Sant.
“Sensibilizar e involucrar”
Por su parte, desde Barcelona de Serveis Municipals (BSM), la empresa pública del Ayuntamiento de Barcelona encargada de la gestión de la Anella Olímpica, indican a este medio que el sistema de tokens se ha implementado para “sensibilizar e involucrar a los usuarios en el retorno de los vasos que se han utilizado durante el evento”.
“La medida está teniendo una buena aceptación por parte de los asistentes y refuerza el objetivo de garantizar la devolución. En la Anella Olímpica trabajamos para mejorar continuamente los procesos implementados y esta novedad optimiza el sistema de devolución”, concluyen desde la empresa municipal a este medio.