El Capitán Pescanova vuelve a las pantallas. La empresa ha recuperado a uno de sus iconos publicitarios tras diez años de ausencia, y ahora el Capitán que protagoniza la última campaña de la compañía. Su atuendo no ha cambiado: viste su tradicional chubasquero amarillo, asociado a origen, historia y calidad; pero hay nuevos matices.
Según ha explicado la compañía, el Capitán Pescanova deja de ser una persona y pasa a convertirse en una virtud: la de ser capaz de superar cualquier adversidad, como hace un patrón de barco experimentado cuando el buque sortea las olas del mar.
Un icono a “recuperar y renovar”
Miguel Ángel González, director general de Marketing e Innovación del Grupo Nueva Pescanova, ha afirmado que “tener un símbolo de marca tan potente como el Capitán Pescanova, reconocido por generaciones por su chubasquero amarillo, es un icono que había que recuperar y, al mismo tiempo, renovar".
Con el reclamo Capitán Pescanova somos todos, la compañía ha lanzado tres episodios que recuperan también un recurso creativo propio de los anuncios de la marca: recrear el movimiento de un barco dentro de una casa. “Un Capitán Pescanova siempre encuentra esa energía necesaria para salvar los retos del día a día con positividad y determinación. ¡Adopta la #ActitudCapitánPescanova y mantén siempre rumbo firme!”, dice la compañía.
Una imagen polémica
A pesar del regreso triunfal, Pescanova ha tenido muchos problemas por el uso comercial de su Capitán. En 1996, la empresa de congelados Frudesa denunció que dicho marino era una imitación de una imagen suya, mientras que Pescanova defendía que tenía derecho a usarlo.
La Asociación de Autocontrol de la Publicidad (AAP) inició los trámites para expulsar a la firma Young and Rubicam, responsable del anuncio de El Capitán Pescanova, y pidió a las televisiones que no lo emitieran.