En el aeropuerto César Manrique de Lanzarote se ha vivido un momento tenso tras el intento de aterrizaje de un avión de la compañía CanaryFly. El vehículo, que venía de la playa de Guacimeta, toca la pista varias veces, pero acto seguido vuelve a subir, rebotando, sin conseguir posarse sobre el asfalto. Finalmente, tras varios intentos, el avión logró tomar tierra sin incidentes unos 17 minutos más tarde de lo previsto, según han explicado medios locales.
El vídeo, publicado en X (antigua Twitter), ha generado diversas reacciones en redes. Algunos achacaban las dificultades del piloto al fuerte viento de la zona, mientras que otros manifestaban su temor. “El día que me pase esto viajando en avión me sacan muerto de ahí”, decía un internauta. “Esto sí es pasar miedo y no la noche de Halloween”, valoraba otro.
Problemas con el viento
Según indica One Air, conocer el viento es primordial para los pilotos a la hora de planificar un vuelo: les permite elegir la pista de despegue, establecer la ruta más rápida y evitar posibles turbulencias.
“En general, tal como ocurre con los barcos, los aviones prefieren el viento de cola durante las travesías; y es que, al empujar la aeronave, aumenta la velocidad y se reduce el tiempo de viaje. Pero, cuando hablamos de despegar o aterrizar, la cosa cambia”, añaden. Y es que un avión no vuela debido a su velocidad con relación al suelo, sino por la velocidad que alcanza el aire que fluye sobre las alas.