La gasolina vuelve a dar un respiro a los españoles al marcar su precio más bajo desde el mes de mayo, permitiendo arrancar motores en casi el ecuador de las vacaciones de verano a un coste medio de 1,826 euros el litro -aplicando el descuento de 20 céntimos del Gobierno- y encadenando su cuarta caída consecutiva esta semana.
Sin embargo, según los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 12 y el 18 de julio, el precio de la gasolina superaría nuevamente la barrera de los 2 euros el litro de no aplicarse la bonificación pública.
El precio de los combustibles desciende
Por su parte, el gasóleo suma su tercera semana a la baja y se paga a 1,771 euros. De esta manera, con estos precios, el coste de la gasolina desciende un 2,5 % en los últimos siete días, mientras que el gasóleo es un 2,8 % más barato que hace una semana.
Así, la gasolina marcó durante los últimos siete días su precio más bajo desde la última semana de mayo, cuando se pagaba a 1,768 euros el litro, mientras que el gasóleo no costaba tan barato desde principios de junio, cuando se situaba en 1,716 euros.
Alcanza niveles similares a marzo
Además, también alcanzan niveles similares a los de finales de marzo, cuando el Gobierno estableció la bonificación de 20 céntimos por litro para todos los consumidores
Pese a ello, si se excluye el descuento obligatorio establecido por el Gobierno, la gasolina superaría por séptima ocasión los 2 euros por litro, situándose en 2,026 euros; mientras que el gasóleo bajaría de esta barrera por primera vez desde hace algo más de un mes, marcando un precio de 1,971 euros.
Es el octavo precio más alto
Además, pese a la caída registrada durante la última semana, el precio que marca la gasolina es el octavo más alto de la historia, tan solo un 5,9 % por debajo de su récord, mientras que la gasolina ha alcanzado su quinto precio más elevado desde que existen registros.
Detrás de los niveles elevados que siguen registrando la gasolina y el gasóleo desde que comenzó el año se encuentra principalmente el encarecimiento del petróleo, una tendencia que se ha revertido en las últimas semanas y que se empieza a reflejar progresivamente en el precio final de los carburantes.