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Un veterinario virtual ilimitado por 10€ al año: ¿es fiable la inteligencia artificial en animales?
Vetercheck es un portal online que pretende “democratizar” la asistencia a perros y gatos desde casa con un plan de suscripción anual, aunque este modelo a distancia no termina de convencer
Unos 10 minutos pueden ser una eternidad según para qué cosas, pero para recibir el diagnóstico de un perro o gato desde casa es realmente poco. La asistencia veterinaria virtual a través de Inteligencia Artificial (IA) es ya una realidad en la sociedad en la que vivimos y Vetercheck ha querido ponerlo en práctica con un nuevo modelo que, aunque a priori resulta interesante, no termina de convencer a propietarios y tampoco a veterinarios.
Toni Cambredó, uno de los fundadores del proyecto, cuenta a Consumidor Global que la idea nació como una forma de reducir las visitas al veterinario que resultan “innecesarias” y democratizar el acceso a esta asistencia médica, “ya que no todo el mundo puede permitirse pagar un veterinario”. Por 10 euros al año, Vetercheck ofrece consultas ilimitadas a través de su asistente virtual y también se puede contactar con sus veterinarios en caso de dudas.
Un asistente virtual para mascotas
“Vimos que la gente buscaba más en internet sobre las posibles enfermedades que podían tener sus mascotas y llegaban muy confundidos a las clínicas. Así que, para evitar que estén desinformados, intentamos diseñar algo para que esa información que encontraran al menos fuera fiable y bajo criterios científicos”, expone Cambredó.
Vetercheck tan sólo lleva unas semanas en funcionamiento y, según su creador, “ya estamos recibiendo propuestas de gente interesada, como aseguradoras que quieren incluirlo en sus planes”.
Cómo funciona
Aunque el concepto de Vetercheck es novedoso, se basa en herramientas e ideas ya exploradas en el campo de la medicina. “La tecnología y el big data nos permiten analizar miles de casos y detectar a partir de unos síntomas externos el estado de salud de un perro o gato”. Por ello, cuenta Cambredó, cuantos más casos se hayan registrado, más preciso será el diagnóstico.
A través de un doble cuestionario de unas 10 preguntas, uno sobre las zonas del cuerpo en las que se percibe el dolor o molestia y otro sobre los síntomas, los propietarios pueden recibir un diagnóstico con la supuesta enfermedad o patología en tan sólo unos minutos. “Nunca van a salir más de dos o tres posibles enfermedades como resultado”, asegura el creador de la aplicación.
¿Es fiable?
Al final del cuestionario, el asistente virtual indica si la enfermedad detectada tiene un tratamiento sencillo que puede realizarse en casa o si, por el contrario, se trata de un diagnóstico complicado que requiere intervención urgente en una clínica veterinaria.
Como señala el propio creador de la plataforma, “el gran pero” de Vetercheck es que la gente entienda que es un método fiable. Y lo cierto es que pocos dueños de mascotas se lanzarían a probar el servicio. Andrés Sancho cuenta a este medio que sólo accedería a ese plan de suscripción “si estuviera muy lejos del veterinario y para alguna consulta rápida”.
Interesante, pero poco útil
Pablo R. por su parte, opina que podría ser un servicio interesante, especialmente por su bajo precio, “pero al final vas tener que acabar yendo al veterinario porque siempre puede quedar esa duda”.
Con respecto a la opinión de los profesionales veterinarios, el fundador del proyecto reconoce que hay muchos que discrepan de la idea. “Algunos lo ven como intrusismo y una opción que puede perjudicar su negocio, pero hay otros que lo perciben como una ayuda. Creo que es complementario y al final el veterinario acabará usando las técnicas de inteligencia artificial”, vaticina.
Intrusismo y competencia
Elena Fernández es veterinaria en Santa Cruz de Tenerife. “Puede encaminarse a un diagnóstico, pero es importante una buena exploración física. Muchas veces por teléfono los clientes intentan evitar venir y se les comenta la importancia de explorar al animal”, señala.
Cambredó, por su parte, sostiene que Vetercheck tiene una fiabilidad de “más del 90 %” y asegura que hay muchos casos en los que no sería necesario ir al veterinario, como por ejemplo que el animal haya recibido un leve golpe o tenga diarrea por un cambio en la dieta.
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