“Muchas personas venden sus Thermomix 6, ¿será que se acerca la TM7?”, escribe J. M. en un grupo de Facebook de amantes de la marca de robots de cocina. Una publicación como la anterior basta para desatar la rumorología. ¿A qué se debe el aluvión de anuncios que ofertan la Thermomix, en páginas de segunda mano como Wallapop o Milanuncios, por hasta 600 euros menos de lo que cuesta una nueva?
Desde que Vorwerk lanzase a principios de marzo de 2022 la Thermomix 6 edición limitada en negro, la reventa de estas máquinas (en blanco, la original) se ha disparado. “La vendo porque me cambio al nuevo color”, asegura una vendedora en Wallapop. Se desprenderán de ella “por el precio de la luz”, opina otra clienta. “Es indiscutible que la inflación afecta”, apunta a este medio el profesor del MBA de OBS Business School de Barcelona, Eduardo Irastorza. Al mismo tiempo, la opción de que Thermomix lance un nuevo modelo parece poco probable: “Es muy difícil que salga una nueva en los próximos dos años”, asegura una jefa de ventas de la compañía.
Ahorrarse 600 euros en la Thermomix
En Wallapop (2.122) y en Milanuncios (418) hay miles de anuncios que ofertan productos de la empresa alemana Vorwerk, y cientos de ellos son de la TM6. “Es de locos”, apunta A. R. en Facebook sobre la cantidad de clientes que venden sus robots de cocina en estos momentos. ¿Por qué tantos quieren desprenderse de un electrodoméstico de gama alta que salió a la venta a mediados de 2019? “La vendo porque no la uso”, explica Jesús, que espera recibir 999 euros por su Thermomix 6 de algún comprador de Wallapop. Como él, hay decenas de personas.
Marc vende la suya, comprada en noviembre de 2020, por el mismo motivo. Pide 900 euros y está convencido de que “alguien la aprovechará más que yo”. Andrea S. la vende “como nueva” por 700 euros: casi a mitad de precio que recién salida de la tienda. Según Alicia, la experiencia con la Thermomix ha sido buena, pero “he comprobado que a los de casa no puedo hacerles platos nuevos porque no se los comen y termino comiendo sola o regalando la comida. Por eso me deshago de ella”. En Wallapop también hay varias vendedoras que ofertan su TM6 --por algo más de 1.000 euros y a estrenar-- porque la han ganado como comerciales de la empresa. “La máquina de una vendedora siempre tendrá más garantías que la de un desconocido”, apunta la empleada de Thermomix. Jerónimo ha vendido la suya en pocas horas por 900 euros.
Un capricho de estatus
Thermomix “ha conseguido generar valor de marca y es fácil encapricharte”, expone el director del máster en comercio y finanzas de la Universidad de Barcelona (UB), Emili Vizuete, quien compara a la empresa alemana con Apple y explica que se trata de un electrodoméstico caro que se ha hecho muy popular gracias a su servicio de atención al cliente personalizado, a sus demostraciones de producto y a los talleres y cursos de cocina que organiza la compañía. Tampoco hay que olvidar el modo en el que se comercializa el producto. Los vendedores de Thermomix, en su mayoría mujeres, lo promocionan en su círculo próximo y reciben jugosos incentivos.
Si a todo ello se le añade que “la forma de comprar nunca había sido tan emocional e impulsiva, ahí tienes una posible explicación de la reventa de Thermomix, que es un producto de estatus”, explica Irastorza, quien recuerda que antes cualquier compra, por lo general, se meditaba mucho más. Al final, es un objeto de deseo de 1.300 euros que, “si no se utiliza, si no te haces fan, puede acabar en el armario, y las plataformas de segunda mano te dan la oportunidad de recuperar gran parte de la inversión”, apunta Vizuete.
La política de renovación de Vorwerk
Por un lado, los clientes de Vorwerk tienen la Opción Thermomix, que consiste en una especie de renting de 23 euros al mes, y, al final de los cuatro años, pueden hacer un pago y quedarse con la máquina o pasarse al último modelo, si ha salido, renovando el contrato.
Según explica la jefa de ventas de la empresa, otra alternativa es optar por el plan de renovación que la compañía ofrece, cada cierto tiempo, a sus clientes para que renueven sus modelos antiguos. “A veces Thermomix ofrece 150 euros de descuento en el modelo nuevo si entregas tu vieja Thermomix, que la destruimos”, asegura.
La inflación tampoco ayuda
Todos los expertos coinciden a la hora de afirmar que, poco a poco, la economía circular, la compraventa de segunda mano, se impone cada vez en más países. Por un tema de sostenibilidad, pero también porque hace accesibles una serie de productos a las economías más bajas. Al final, en muchas ocasiones el hecho de desprenderse de un objeto de lujo “obedece a la necesidad de obtener dinero”, apunta Irastorza, quien explica que la inflación y la crisis han impactado en los ciudadanos y les obliga a buscar cosas, que no sean de primera necesidad, a las que sacar un rédito. “Es un síntoma de que estamos a las puertas de una crisis severa de la que no saldremos sin soluciones estructurales. La crisis y la inflación no son sólo consecuencia de la guerra”, advierte el experto en economía.
La Thermomix tiene un precio prohibitivo para muchas personas, y justo ahí reside el éxito de Lidl y su robot Monsieur Cuisine Plus. “Lidl y otras marcas venden un producto similar a menos de la mitad de precio”, apunta Vizuete. Una competencia creciente a la que muchos recurren para seguir haciendo lo mismo sin que el bolsillo se resienta tanto.