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Velas, incienso y cartas: todo lo que necesitas saber y gastar para ser un maestro del tarot
Visitamos la Feria Esotérica de Madrid con más de 60 expositores para conocer los secretos y los precios de un mundo de brujería y creencias cósmicas
Instalada junto a la estación de Chamartín, la Feria Esotérica de Madrid recibe hasta el 1 de octubre a todos aquellos interesados por la magia, el horóscopo y el tarot. Allí se dan cita videntes, adivinos y maestros de todo tipo de espiritualidades. Entre los visitantes reina la afición y pasión por la temática, pero también pasean curiosos que solo quieren adentrarse tímidamente en este mundo del que hay diversas opiniones.
El olor a incienso y a hierbas aromáticas se encargan de guiar al visitante por las escaleras mecánicas de Chamartín hasta las salas DEMO 1 y 2 de la estación. La entrada es gratuita y hay más de 60 expositores llenos de materiales y productos de todo tipo para convertirse en un maestro del esoterismo.
Cursos de tarot por 50 euros
“Aquí venimos todos a brujear”, cuenta con gracia desde su estand Úrsula Dulcinea, tarotista y vidente. Especialista en hechizos y rituales, Dulcinea cuenta con una “escuela de brujas” en la que ofrece cursos de tarot, bola de cristal, péndulo y astragalomancia y cleromancia (adivinación por dados y huesos).
Sus clases cuestan 50 euros y son online. Eso sí, duran tres horas “porque esto no es un curso cualquiera”. “Es una formación constante que requiere de mucha investigación. Hay quienes entran por cristales y quienes lo hacen por el tarot”, explica para diferenciar a sus alumnos. En su opinión, adentrarse en el esoterismo es una forma de “desarrollar las capacidades del ser en cuanto a premoniciones, sensaciones e intuiciones”.
Las mejores cartas
A la feria vienen muchos asistentes que quieren dar sus primeros pasos en el esoterismo y en concreto en el tarot. Lo primero que hay que tener claro es que existen infinidad de tipos de cartas. Mitológicas, de Gaia, de lunas… Úrsula Dulcinea no duda en recomendar su favorita: la Estensi dorada del Renacimiento.
Según la vidente, es la baraja original del tarot, creada aproximadamente en el año 1500 y con referencias a la mitología griega o a la astronomía árabe, además de incluir elementos paganos. “No son las más baratas, cuestan 30 euros, pero es arte. No es lo mismo empezar con este mazo original de cuando se creó el tarot que con las Rider Waite de 1912”, argumenta.
40 euros por el oráculo de lunas
Estas últimas tienen un precio de entre 10 y 15 euros en portales como Amazon, mientras que la Estensi dobla el precio. Erick Oses es coach en bienestar y especialista en limpieza y alineación de chakras. Forma parte del equipo de La Presencia Mágica, una tienda de Valencia dedicada al esoterismo.
Para él, el mejor oráculo de cartas es el de lunas, aunque reconoce que cada persona conecta y domina más un tipo de mazo que otro. “No es necesario hacer cursos ni ser un experto para hacer tarot, aunque nosotros inducimos siempre a los clientes para que sepan cómo funciona”, explica Oses a Consumidor Global.
Joyas, piedras mágicas y bolas de cristal
En La Presencia Mágica tienen cartas de todos los tipos, las de tarot, que requieren interpretación y los oráculos, que contienen un mensaje escrito en cada naipe. El de las lunas tiene un precio de 40 euros, aunque existen algunos más baratos, siendo 20 euros el precio de las más baratas de esta tienda.
En su estand también se encuentran otros elementos, como la famosa bola de cristal. Hay diferentes tamaños y cada una tiene un precio distinto. Las más pequeñas cuestan entre 25 y 30 euros, mientras que la más grande, la que más se asemeja a la típica bola que tienen las brujas vale 120 euros. Además, se venden todo tipo de elementos como piedras y joyas mágicas o cuencos tibetanos que se pueden ritualizar en directo, un servicio incluido en el precio y que Consumidor Global ha captado en este vídeo. En definitiva, la Feria Esotérica de Madrid puede servir de primer contacto a aquellos interesados en el mundo de la brujería, aunque no hay que olvidar que el bolsillo también es importante para predecir el futuro.
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