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El varapalo de algunas peluquerías para mascotas: 40€ por un servicio innecesario y hasta dañino

Veterinarios y especialistas desaconsejan cortar el pelo a algunas razas de perros y gatos, mientras ciertas cadenas aprovechan estos servicios extra para hacer caja

Alberto Rosa

Algunas peluquerías de mascotas ofrecen servicios innecesarios e incluso dañinos para los animales / FREEPIK

Sombra aquí y sombra allá, un espejo de cristal y mírate. Esta icónica canción de Mecano sobre maquillaje y coquetería frente a un espejo ya no es sólo cosa de humanos. La moda de acicalarse y mejorar la imagen también se ha extendido a perros y gatos gracias a las llamadas peluquerías caninas y felinas. Pero, ¿realmente necesitan tantos retoques las mascotas? Algunas cadenas incluso ofrecen servicios que pueden ser perjudiciales o dañinos para los animales y con los que se pueden cobrar hasta 40 euros más a los clientes.

Elizabeth Illán, peluquera canina y felina con experiencia en diferentes cadenas del sector, señala a Consumidor Global que estos centros sólo deberían tener una concepción de higiene y salud, no estética como piensan algunos propietarios. “Hay gente que se empeña en cortar el pelo a sus mascotas cuando esas razas no lo necesitan y encima hay empresas que se aprovechan de ello para hacer caja”, explica Illán.

¿Una cuestión de salud o estética?

Illán insiste en que la labor de las peluquerías y centros de higiene veterinaria es primordial para la salud de las mascotas, “ya que se pueden detectar enfermedades dermatológicas como eccemas o tumores”. El problema está cuando se realizan malas prácticas que no son buenas para los animales y además suponen un coste extra para los propietarios.

Un perro en una peluquería canina / FREEPIK

Un caso muy común es el de los gatos de raza persa, a los que no se les debe cortar el pelo. Esto es porque pierden una capa protectora natural frente a las quemaduras de sol y golpes de calor. “Lo único que hay que hacer es cepillarlos”, matiza Illán. Y esta práctica que te puede salir gratis en casa en algunas cadenas puede costar unos 20 euros. Además, rapar y cortar el pelo al animal son unos 60 euros, según esta trabajadora, por eso es muy tentador para muchas cadenas como Kiwoco o Koala aconsejar un servicio innecesario, e incluso dañino, en lugar de asesorar bien y ganar menos dinero.

Servicios innecesarios y perjudiciales de algunas peluquerías caninas y felinas

“Hay propietarios que pueden pensar que su mascota está sufriendo calor por el pelo largo, cuando eso precisamente lo que hace es protegerlos”, expone la veterinaria Irene Guanyabens. “Hay casos de dueños que, por no cepillar ellos mismos a su perro o por una cuestión de estética, los llevan a las peluquerías caninas con total desconocimiento”, sostiene.

Illán subraya algunas prácticas, más estéticas que otra cosa, que es mejor evitar si tienes una mascota. “Hay casos en los que se insiste en cortar el pelo con tijeras para que quede un peinado pomposo o incluso ejemplos de animales a los que les tiñen”, relata. En este sentido, Raquel De Lanuza, propietaria de la Peluquería Canina Deja Huella de Soto del Real, detalla, sin embargo, que, en los últimos años, y según su experiencia, ha cambiado la concepción de este tipo de centros. “Antes, la gente traía a su perro una o dos veces al año para rasurarlo por una cuestión de estética. Ahora, los dueños han entendido que hay una cuestión sanitaria más allá de eso” señala. 

La importancia del pelo en las mascotas

En verano, sobre todo por el calor, los propietarios abusan de llevar a la peluquería a sus compañeros de vida peludos. “Muchos clientes nos piden rapar a sus animales al cero porque dicen que pasan calor. Pero eso es absurdo, mientras tengan su pelo cuidado y sin nudos, no van a sufrir más”, detalla De Lanuza. De hecho, los especialistas y expertos insisten en la importante labor de protección que ejerce el cabello frente al sol, parásitos o arañazos. “Nuestro deber es informar a los clientes para que entiendan que no es bueno para su mascota hacer esas prácticas”, sentencia esta profesional. 

Un gato en una peluquería felina / FREEPIK

Otro de los casos más habituales, según la propietaria de Deja Huella, es el corte de pelo en perros de doble capa. Estos animales presentan una capa de pelo primario y otra de pelo secundario que ellos mismos mudan de forma regular y en función del tiempo que hace. Algunas de estas razas son el Pastor Alemán, el Husky, el Golden o los perros San Bernardo. “En estos casos no se debe rasurar, sólo cepillar en casa y bañar de vez en cuando, pero nunca rapar”.

Malas prácticas por parte de algunas cadenas

A pesar de que la mayoría de peluquerías caninas y felinas muestra un servicio de atención responsable con respecto al tratamiento de las mascotas, hay casos de empresas y cadenas criticadas por realizar determinadas prácticas. “Yo he trabajado en tiendas que, de manera indirecta, te piden que accedas y hagas ciertos cortes, aunque no sea lo correcto, sólo por llegar al objetivo económico que tienes que cumplir”, cuenta Illán.

“Hay algunas cadenas que te dejan más independencia para que decidas tú cómo hacer tu trabajo. Pero en otros lugares te piden que digas que sí a todos los servicios, sin tener en cuenta las peculiaridades del animal. Si el cliente lo pide, se hace y punto”, añade esta peluquera.