La cantidad de aparatos electrónicos presentes en la vida de cualquier persona es más que notable. Ordenador, tablet, televisión, teléfono y una larga lista de nombres componen la lista de dispositivos tecnológicos usados en el día a día.
Es por ello que cuando un usuario se plantea comprar un nuevo aparato electrónico, lo primero que debe pensar realmente es si de verdad lo necesita o no. Los mini PC atrae cada vez más a los consumidores pero ¿vale la pena comprar uno?
Diferentes modelos
Antes de decantarse por uno otra, es importante conocer todos los tipos que existen para saber cuál es el que mejor se adapta a las necesidades. El medio Computer Hoy los clasifica en tres categorías: mini torre, barebones y sticks.
El primero de ellos tiene un tamaño compacto y permite cambiar componentes del hardware fácilmente. Los barebones son mini PC que caben en una mano pero solo ofrecen los componentes más básicos. Por último, los sticks son pinchos USB conectados directamente a la pantalla del monitor.
Lo que debemos tener en cuenta
Conociendo todos los tipos de mini PC que existen actualmente, el siguiente paso es saber qué se debe tener en cuenta a la hora de comprar uno. En concreto hay ocho rasgos a tener en cuenta:
- Conocer el modelo: hay que saber qué tipo de microordenador se requiere.
- Compacto: es importante que, sea cual sea el modelo, este tenga unas medidas compactas. De lo contrario, puede ser que no se trate de un microordenador.
- Procesador: AMD o Intel son las dos mejores marca de procesadores y ambas son buenas apuestas.
- Gráfica: muchos procesadores ya cuentan con una gráfica integrada pero las de mejor calidad suelen ser independientes.
- RAM: normalmente, este tipo de dispositivos cuentan con 8 GB de memoria RAM.
- Almacenamiento: para ahorrar espacio, la mejor opción es montar una SSD. Pero estas son más cara que un HDD.
- Sistema operativo: la gran mayoría de microordenadores vienen con el sistema operativo Windows 10 u 11. También es buena acción los que trabajan con Linux o, incluso, el iMac Mini.
- Conectividad: algunos Mini PC traen wiFi, Bluetooth, USB o HDMI. En este terreno, cada usuario debe elegir el sistema de conexión que prefiera.
Teniendo en cuenta todas estas características y los tipos que existen, comprar o no un mini PC es algo que le debe valorar el propio usuario. Unos aparatos que funcionan muy bien para realziar múltiples tareas en un espacio mucho más pequeño de lo que ocupan los ordenadores tradicionales.