¿Está el amoniaco en peligro por culpa de la subida del precio del gas? Los altos precios del gas y de la electricidad ya provocaron en 2021 el cierre temporal de alguna planta de fertilizantes en España y en el resto de la Unión Europea (UE) y, ahora, con el inicio del conflicto en Ucrania, la situación para el sector se complica.
"El gas representa el 80 % del coste de producción de amoniaco", y el aumento de precio puede "hacer inviable la producción y provocar incluso el cierre temporal de alguna planta productiva" también este año, ha alertado Paloma Pérez, secretaria general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe).
Rusia, segundo productor de amoniaco
Rusia, aparte de ser uno de los mayores productores de trigo, es el segundo mayor productor mundial de amoniaco, urea y potasa y el quinto de fosfatos procesados, además de un gran exportador de fertilizantes a los países de la UE.
Esta "difícil situación" se ha visto agravada por el creciente aumento en los precios de la electricidad -la industria de fertilizantes es fuertemente intensiva en su consumo- y del dióxido de carbono (CO2), que se ha triplicado desde principios de 2021.
Cierres o deslocalizaciones
Si las circunstancias actuales no cambian, "podrían afectar de manera grave a la futura producción europea, y llevarían incluso al cierre de plantas, reducciones de la capacidad o la deslocalización de la industria hacia otros países", subraya Pérez. La secretaria general de Anffe ha reconocido que esta coyuntura de costes alcistas junto a la sequía ha propiciado en el campo que el agricultor español ajuste "aún más la dosis de los fertilizantes a las necesidades nutricionales de los cultivos, optimizando su uso, pero sin poner en peligro las cosechas".
Según sus datos, las ventas de fertilizantes en España se ha mantenido en torno a los cinco millones de toneladas en las pasadas cinco campañas, "aunque en los últimos meses las cifras han descendido".