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La UE valora seguir los pasos de Francia y prohibir el iPhone 12 por su excesiva radiación

Apple defiende que el teléfono cumple con los estándares globales, mientras que los países europeos estudian qué decisión tomar

Juan Manuel Del Olmo

El iPhone 12 / UNSPLASH

Justo después de presentar el iPhone 15, Apple se enfrenta a una crisis reputacional: los países de la Unión Europea se plantean prohibir la venta del iPhone 12 por su radiación excesiva después de que Francia lo hiciese. Los 27 han recibido una notificación por parte de las autoridades galas para informar de su decisión y examinan ahora la situación antes de pronunciarse.

Los países socios disponen ahora de hasta tres meses para analizar la información recibida y presentar objeciones si lo desean. Transcurrido ese plazo, si ningún Estado miembro se posiciona en contra, la prohibición se generalizará al conjunto de la Unión Europea.

Iniciativa de la Comisión Europea

Así lo ha indicado este jueves la Comisión Europea que, al igual que los Estados miembro, recibió el día anterior una notificación de París informando de que prohibía la comercialización de este dispositivo porque excede los límites de emisión de ondas de radiofrecuencia establecidos por la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR).

Una tienda de Apple / UNSPLASH

Según la normativa comunitaria que afecta a pequeños electrodomésticos en el Mercado Interior, un Estado miembro tiene la obligación de informar a sus socios cuando decide restringir la comercialización de uno de estos productos y el resto de países disponen de tres meses para analizar la información y plantear o no objeciones. De este modo, se están analizando los riesgos del dispositivo para decidir si su país sigue los pasos de Francia.

La postura de Apple

Por su parte, Apple ha explicado en un comunicado que el iPhone 12, lanzado en 2020, ha sido certificado por varios organismos internacionales y es compatible con los estándares de radiación globales.

En caso de que la UE termine siguiendo los pasos de Francia y prohibiendo el teléfono, es posible que los ciudadanos europeos tengan que devolverlo.