Cuatro trucos para reducir el gasto del aire acondicionado

El calor ya hace estragos en muchos hogares españoles. La subida de las temperaturas dificulta tareas cotidianas, como el teletrabajo o conciliar el sueño. Por eso, es importante conocer cómo poner el aire acondicionado sin que eso suponga disparar la factura de la luz.

Tal y como recoge Airzone, según datos la última edición de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 17,1 % de los hogares españoles no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada.

Colores blancos y ventanas de calidad

Así, esta firma líder en fabricación de sistemas de control para la climatización recomienda, en primer lugar, pintar las fachadas y tejados de blanco o de colores claros, puesto que, mientras los colores oscuros atraen el calor, los tonos más claros reflejan la energía solar. Así, el color puede ayudar a mantener una temperatura inferior en el interior del hogar.

Por otra parte, según indica esta compañía, la mayor parte de fugas de frío se producen a través de las ventanas. Por esta razón, asegurar un correcto aislamiento de las ventanas impedirá que el frescor generado por los sistemas de climatización se pierda. Esto se puede lograr instalando ventanas de PVC, entre otros modelos.

Evitar el contacto con el sol

Para evitar que la temperatura suba demasiado, conviene evitar que las habitaciones estén en contacto directo con el sol. Así, las persianas y toldos pueden convertirse en grandes aliados que bloqueen la entrada de luz solar desde las ventanas.

A la hora de ventilar las habitaciones, Airzone recomienda evitar las horas de mayor temperatura y las horas de luz.

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Automatización y control remoto

Asimismo, existen equipos con control remoto de climatización que facilitan el uso eficaz y eficiente del aire, ayudando a reducir los gastos del hogar y el impacto en el medioambiente. De este modo, es posible apagar y encender los aparatos de forma remota, por ejemplo, 10 minutos antes de llegar a casa para que, al abrir la puerta, la temperatura ya sea agradable.

Estos aparatos suelen contar con conectividad Wi-Fi, de modo que se pueden conectar a través del teléfono móvil o desde el ordenador. El bloqueo de la posibilidad de alterar la temperatura desde el mando del equipo evita ajustes inapropiados que podrían aumentar el consumo eléctrico.