El café es la bebida con la que millones de personas comienzan su día, y también es perfecto para después de comer. No obstante, si la taza se le cae a uno, la mancha que queda es más peliaguda que si se trata de un refresco o una cerveza. Por eso, si una persona mancha su camisa de café en un restaurante o en el trabajo, debe actuar rápido.
Si la reacción es instantánea, lo primero es enjuagar la mancha con suavidad con agua fría. No obstante, este método solo sirve si se actúa justo después de que aparezca la mancha, no unos minutos más tarde. Otra opción consiste en aplicar algo de agua con gas encima. Su efecto disolvente puede eliminar la mancha. Asimismo, la sal también es útil en estas situaciones. También hay quienes arriesgan más y aplican cerveza, que, aunque es menos recomendable por su olor, también puede eliminar la mancha.
Materiales de la camisa
No obstante, lo más eficaz suele ser lavar la camisa en la lavadora, así que estas soluciones son parches temporales que minimizan el daño. Además, conviene saber cuáles son los cuidados de la tela antes de aplicar cualquier producto: no es lo mismo una camisa fabricada con un 50 % de algodón que de lino. Si se recurre a la lavadora, se pueden aplicar unas gotas de detergente líquido.
Con todo, el café no es lo más difícil de quitar. Según Teka, las manchas de vino, tinta, ketchup o salsa de tomate son más complejas de eliminar. "Basta con remojar la prenda en agua caliente con vinagre, con unos minutos antes de meterla en la lavadora debería bastar. También puedes aplicar un poco de agua con gas sobre la mancha y dejar que actúe, un remedio bastante habitual en los restaurantes", afirma esta empresa.