En los meses fríos, uno de los momentos más temidos por los consumidores es el instante en el que llega la factura del gas y la de electricidad. El gas es uno de los suministros energéticos más utilizados, ya que cubre las necesidades de calefacción, agua caliente sanitaria y cocina. Tal y como recuerda la compañía de gas propano Primagas, hay varios trucos fáciles para ahorrar y evitar que poner la calefacción se convierta en un lujo.
El primer consejo que ofrece la empresa es extraer el aire de los radiadores. “Una de las acciones indispensables para obtener el máximo rendimiento y ahorro con tu calefacción de gas es extraer, periódicamente, el aire acumulado de los radiadores. Es necesario purgar los radiadores al menos una vez al año para evitar que se acumulen pequeñas burbujas de aire que puedan dificultar la circulación del calor”, recuerdan. La suciedad también puede generar una barrera térmica.
Caldera eficiente y radiadores sin cubrir
Otra opción interesante pude ser instalar una caldera de bajo consumo. Aunque Primagas reconoce que suponen una inversión inicial mayor, con el tiempo el usuario comprobará que las facturas se reducen. “Son equipos más eficientes y, por tanto, son capaces de generar la misma energía consumiendo menos gas”, explican.
En ocasiones, ahorrar tiene que ver con prestar atención. Por eso, cubrir los radiadores con ropa húmeda para que seque “es un error que puede aumentar notablemente tu factura de gas. Al cubrirlos con prendas u otros objetos (muebles, objetos de decoración…) estarás formando una barrera térmica y los radiadores tendrán que trabajar más para llegar a calentar el aire de la casa”, indican.
Controlar la temperatura y las salidas de aire
Muchas personas ponen la calefacción demasiado fuerte. Lo ideal es mantener en la casa entre los 19 y los 21 grados.
Igualmente, es fundamental garantizar un buen aislamiento para que el calor no se escape a través de puertas y ventanas. “Poner burletes, alfombras o esterillas en el hueco entre la puerta y el suelo es una acción recomendable. En el caso de las ventanas, si son de doble cristal, la pérdida de energía se puede reducir hasta un 50 %”, explica Primagas.
Persianas y cortinas
Aunque parezca poco relevante, mantener las persianas subidas en días soleados puede hacer que la temperatura sea mucho más agradable, ya que los rayos del sol ayudan. “El uso de cortinas, además, es un aislante de calor en las ventanas, protegiendo que no se escape tanto calor por ellas y que no entre el frío del exterior”, afirma la empresa de gas.
Asimismo, aunque en invierno cueste más abrir las ventanas y enfrentarse al frío, es necesario ventilar la casa. “Lo más adecuado es abrir las ventanas por la mañana con las persianas subidas durante unos 10 minutos, aconseja la compañía. Hacerlo al medio día o a la tarde es un error, ya que en esos momentos el hogar está más caldeado.
Paneles y abrigo
Por otra parte, colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores es un gran truco para que el calor no se acumule en la pared y así se disperse con mayor facilidad por la habitación. De hecho, Primagas calcula que con este método se puede ahorrar entre un 10 % y un 20 % en el gasto de calefacción.
Por último, un truco básico pero que a veces el consumidor olvida pasa por abrigarse correctamente. “Siempre que se pueda paliar el frío utilizando ropa de abrigo como jerséis o sudaderas, es mejor prescindir de la calefacción”, dice Primagas.