Hay un truco que arrasa en Italia y que ha hecho temblar a la Dirección General de Tráfico (DGT). Se trata de un adhesivo que se coloca en la matrícula del vehículo y que impide que los radares capten la imagen correctamente, provocando un error en la lectura. De esta manera, se evitan las multas por exceso de velocidad.
La pegatina, que se vende por Internet, está fabricada con un material reflectante que deslumbra a los radares y distorsiona los números y las letras de la matrícula. De esta forma, el conductor puede circular por encima del límite de velocidad sin ser identificado ni sancionado.
La DGT advierte
Sin embargo, la DGT ha advertido que el uso de esta pegatina es ilegal y que puede acarrear graves consecuencias para el infractor. Cabe recordar que, en España, manipular la matrícula está prohibido. Así lo establece el artículo 10 de la Ley de Tráfico: “El conductor debe asegurarse de que las matrículas no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”.
Por lo tanto, también está penado. La Policía Nacional advirtió en su cuenta de Instagram que “la broma de ocultar la matrícula te puede salir muy cara. La placa debe ser siempre perfectamente visible”. En caso contrario, el conductor se enfrenta a dos posibles sanciones.
Hasta 6.000 euros de multa
Cualquier error en la tipología de la matrícula, los fallos que impidan leer correctamente tanto los dígitos como las letras o la existencia de algún elemento que tape o dificulte su correcta visión supone una infracción grave. El castigo, por lo tanto, es de 200 euros sin pérdida de puntos: el mismo que se aplica a aquellos coches que circulan sin matrícula.
Si el conductor manipula las placas cambiando o alterando los elementos que la componen, usando algún sistema para ocultarlas o portando una identificación que no le pertenece, la multa puede llegar a ser de hasta 6.000 euros más la resta de seis puntos en el carné de conducir.