El truco para calentar el coche en invierno que te salvará de la ola de frío

En invierno, la sensación de entrar en un coche gélido que ha estado estacionado durante varias horas en el exterior puede ser bastante desagradable. Al abrir la puerta, se puede percibir una ráfaga de frío intenso que envuelve el cuerpo. Además, el contacto con el asiento puede hacer sentir rigidez en los músculos debido a la baja temperatura. Por si fuera poco, el volante y las superficies metálicas también están helados al tacto. Por eso, cada vez son más los que buscan trucos ingeniosos para calentar el coche en poco tiempo.

El primer paso es muy evidente: consiste en despejar, desde fuera, el hielo de las ventanas y la carrocería. A continuación, el conductor debe poner el motor en marcha unos segundos antes de arrancar. Tras esto, la mayoría de conductores suelen poner la calefacción justo al arrancar, pero lo cierto es que no es aconsejable.

Cuándo empieza a funcionar la calefacción

Esto se debe a la calefacción comienza a emitir aire caliente solo cuando el motor ha alcanzado una temperatura adecuada. Hasta ese momento, los ventiladores solo dispersan el aire frío del interior. Este pequeño detalle es desconocido por muchos.

Una vez que el aire caliente esté en funcionamiento, debe dirigirse hacia los pies y al cristal, siempre teniendo cuidado de que los cristales no se empañen. Dirigir el aire caliente hacia abajo es muy útil para acelerar el calentamiento del interior del coche.

Temperatura recomendable

La temperatura aconsejable dentro del vehículo es aproximadamente de 21 grados.

Si el conductor se excede con el calor, puede generar efectos negativos, como malestar físico, dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad y dificultad para concentrarse.