Cuando viajamos y nos hospedamos en un hotel, es importante asegurarnos de que nuestra seguridad y la de nuestras pertenencias esté garantizada. Porque, por muy seguro que sea un hotel, siempre habrá alguien que tenga una llave que le permita acceder en cualquier momento.
Además, las puertas de los hoteles están diseñadas para que sean relativamente fáciles de abrir tanto para las necesidades de acceso del personal como para las necesidades de evacuación. Estos son algunos consejos para mantener la seguridad en una habitación de hotel.
Inspeccionar
Lo primero que se debe hacer es comprobar la habitación en la que nos vamos a quedar. Abre la puerta con el equipaje para tener una ruta de escape sin obstáculos. También trata de inspeccionar la habitación y comprobar si hay alguien escondido en los armarios, debajo de la cama o detrás de las cortinas.
Se recomienda revisar las cerraduras de las puertas, ya que, aunque son fáciles de sortear, si no funcionan en absoluto es recomendable solicitar una nueva habitación. Si la habitación tiene balcón o una salida con puertas correderas también hay que revisar las cerraduras.
Reforzar
La segunda recomendación es bloquear la puerta con el seguro. Se pueden poner cuñas de goma para bloquear mejor el acceso o incluso utilizar cerraduras de puertas portátiles. Hay dispositivos y correas que pueden evitar que se gire el cerrojo de la puerta incluso si alguien tiene la llave.
Si no tienes ninguno de estos artículos puedes recurrir a trucos caseros. Por ejemplo, un par de perchas del armario de la habitación para bloquear la manija de la puerta o simplemente colocar una toalla sobre la manija de la puerta para evitar que las personas usen herramientas debajo de la puerta para acceder a la habitación.
Cuidado con los objetos de valor
Después de inspeccionar la habitación y reforzar las cerraduras, hay consejos adicionales para garantizar aún más la seguridad. Por ejemplo, tirar las fundas de las tarjetas de habitación, ya que anunciar el hotel y la habitación en la que nos alojamos puede ser mala idea.
Si alguien llama inesperadamente a la puerta y dice ser personal del hotel, no hay que dejarlo entrar hasta que haya verificado su presencia en la recepción. Por último, hay que prestar atención a los objetos personales de valor, ya que no se puede asegurar la habitación cuando no estamos en ella, no dejes nada de importante valor.