El estado de los neumáticos, el funcionamiento de la batería y los niveles de líquidos son los principales puntos a revisar en un vehículo después de pasar unos días en la playa, según la cadena de mantenimiento Norauto.
Por estos motivos, se trata de elementos que deben ser revisados en profundidad antes de emprender el viaje de regreso de las vacaciones de verano si se ha disfrutado de unos días en la playa.
La batería y los neumáticos
En primer lugar, el calor afecta al estado y funcionamiento de la batería. Además, durante las vacaciones el coche suele estar mucho tiempo estacionado, por lo que se debe arrancar el vehículo y comprobar que lo hace sin forzar.
Al igual que la batería, los neumáticos también se ven afectados por el sol, el calor y un asfalto muy caliente. "Todo ello puede provocar un desgaste prematuro", señalan desde la cadena. "También podemos encontrarnos con el caso de que estén mucho tiempo estacionados, por lo que pueden deformarse, ya que una sola zona del neumático soporta todo el peso del vehículo", subrayan. De ahí que sea recomendable revisar la presión, el dibujo y que no tenga cortes ni bultos.
Los niveles de líquidos
Antes de emprender el viaje de vuelta a casa también conviene revisar los niveles de líquido refrigerante, aceite y limpiaparabrisas.
Esta revisión se puede hacer extensiva al sistema eléctrico, que se puede ver dañado por la humedad, que puede provocar problemas con el alternador o motor de arranque. Esto mismo ocurre con la correa o los latiguillos de los frenos, que se deterioran más rápido con la humedad. Finalmente, es aconsejable llevar a cabo una limpieza en profundidad del coche, puesto que el salitre y la arena, si el vehículo ha estado estacionado mucho tiempo al aire libre, también hacen mella en la limpieza interior y exterior del vehículo.